La formación educacional y fortalecimiento de competencias laborales en tecnologías de información y el dominio de un idioma extranjero son algunos de los desafíos que deberá asumir el turismo regional para fortalecer su aporte económico y social pensando en la post pandemia. Así se desprende del último Reporte Sectorial de Turismo elaborado por el Observatorio Laboral de Ñuble (OLÑ), que entrega una radiografía del sector a partir de los resultados de la Encuesta Nacional de Demanda Laboral (Enadel) aplicada a empresas, entrevistas a líderes sectoriales y empleadores, además del análisis de datos actualizados de distintas fuentes económicas, educacionales y sociales.
“Es una caracterización muy completa de las cifras del sector turismo de nuestra región, su distribución por comunas, oficios más demandados, el tipo de contrato, el nivel de ingresos de los trabajadores y de estudios que se requiere, entre una multiplicidad de variables”, indicó Bernardo Vásquez, director del observatorio de Sence y la Facultad de Ciencias Empresariales UBB.
La seremi del Trabajo, Yeniffer Ferrada, destacó que el año pasado el sector turismo registró más de 9.400 ocupados representando un 4,4% del empleo regionaly valoró que el estudio “se convierte en un insumo para futuras políticas públicas que ayuden a enfrentar la situación laboral tanto presente como post pandemia de esta actividad económica que tiene mucho potencial en la región”.
El director regional de Sence, Rodolfo Zaror, indicó que en el levantamiento de información se encuestó a 59 empresas mayores a 5 trabajadores. “En este informe, en el que se entregan datos, por ejemplo, de la oferta formativa relacionada con el turismo en la zona, se presentan los resultados más relevantes de la encuesta y levantamientos complementarios realizados por el Observatorio”, señaló.
La directora de Sernatur Ñuble, Heidi Inostroza, sostuvo que “esta información también nos revela dónde debemos centrar nuestros esfuerzos, y articulaciones para potenciar al turismo de Ñuble, en donde la educación, capacitación y certificación de competencias son un aporte clave”, dijo.
Principales alcances
Los resultados de Enadel constatan que el 63% de las empresas del sector en Ñuble son pequeñas y agrupan el 58% del total de ocupados del sector. Por otra parte, en la región el 44% de los trabajadores del sector se desempeñan en el grupo ocupacional de comercio, ventas y servicios, y un 21% en ocupaciones elementales. En relación al género, el 48% y 52% respectivamente corresponde a mujeres en la región.
En base a información del INE, el 69% de los trabajadores independientes del sector a nivel nacional corresponde a formales, situación que contrasta con el 42% de formales independientes en la región. Por otra parte, los informales representan el 42% de los dependientes en el sector turismo en el país e igual grupo representa el 26% en los trabajadores de la región.
El nivel educacional solicitado para las ocupaciones más requeridas del sector es variado. En particular, las ocupaciones de garzones y barman y, vendedores de entrada y cajeros de comercio, se requiere educación media en más del 50% de las empresas. En el caso de los cocineros se requiere educación media o técnico nivel superior en el 74% de las empresas.
En relación a las competencias solicitadas para las vacantes de las ocupaciones antes mencionadas, se vinculan con las competencias actitudinales, conductuales y técnicas. Las dificultades para llenar las vacantes que más mencionan las empresas se relacionan con: la falta de competencias técnicas necesarias para el cargo, le sigue la falta de experiencia laboral y la falta de habilidades blandas y socioemocionales de los postulantes. En menor medida se nombra la remuneración ofrecida y la falta de licencias, certificaciones y/o requisitos legales.
Los actores consultados indican que el reclutamiento de personal se ve estancado principalmente por no encontrar personas con las competencias necesarias para ejercer el puesto de trabajo, además que los postulantes no tienen manejo de inglés básico o no saben utilizar programas computacionales.
Otra dificultad se genera por el sistema de turnos que poseen las empresas, ya que muchas veces es necesario trabajar de noche o fin de semana y en fechas importantes.