A casi 11 años de la implementación del voto voluntario, el sistema volverá a cambiar. La sala de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó las modificaciones del Senado al proyecto que reestablece el voto obligatorio, quedando en condiciones de convertirse en ley.
La propuesta, que nació en la Cámara, fue despachada a segundo trámite al Senado en junio de 2021. Los cambios realizados en este trámite legislativo fueron aprobados el lunes por 124 votos a favor, seis en contra y tres abstenciones.
La nueva norma establece que, en las votaciones populares, el sufragio será personal, igualitario y secreto. Además, agrega que este será obligatorio para los electores en todas las elecciones y plebiscitos, salvo en las elecciones primarias.
El texto agrega que una ley orgánica constitucional fijará las multas o sanciones que se aplicarán por el incumplimiento de este deber. Así, también, a los electores que estarán exentos de ellas y el procedimiento para su determinación.
Es decir, para que el voto obligatorio debute, debe aprobarse primero esta normativa.
En todo caso, los próximos comicios serán las elecciones de consejeros onstitucionales y el plebiscito de salida, que incluyen en su reforma habilitante el voto obligatorio, y luego vienen las municipales y regionales de octubre de 2024, fecha para lo cual debería estar la normativa publicada.
Argumentos en sala
“La democracia se mejora con más democracia” fue una expresión que se repitió en el debate en la sala. Las y los parlamentarios que aprobaron la propuesta argumentaron que lo que se busca es corregir el desinterés de la ciudadanía. Dicha situación la calificaron como una grave deficiencia de la democracia.
Aseguraron que este cambio permitirá resultados electorales más robustos, con más base y legitimidad. Además, a su juicio, el voto obligatorio permitirá formar políticos y funcionarios públicos más responsables. De esta forma, se cerraría el paso al “clientelismo con ideas simples y populistas”.
De todas maneras, hubo quienes advirtieron que esta decisión no puede tomarse como un cálculo político, sino como una medida para enfrentar el individualismo. Se estimó como un piso mínimo desde donde construir un mayor interés y vínculo con la ciudadanía.
Junto a eso, destacaron la necesidad de fomentar la educación cívica en todos los niveles, así como sancionar la desinformación y noticias falsas. De igual modo, apelaron a generar una nueva ley de medios para resguardar el derecho a la información de las personas.
Diputados por Ñuble
El legislador local Felipe Camaño (ind.-DC) respaldó la reforma “ya que estamos en un momento histórico en que la gente nos pide ser más responsables que nunca a la hora de hacer política, y quizás una de las cosas más responsables que podemos hacer hoy es volver al voto obligatorio”.
Agregó que en la sociedad “no solo hay derechos, sino que también hay deberes, y uno de los principales deberes que tenemos con la democracia es votar. Si no te gustan los diputados, los senadores, el alcalde o el Presidente; si no estás conforme en cómo están las cosas, lo primero que hay que hacer para cambiarlo, es votar”.
También hizo un llamado de atención al gobierno, “o mejor dicho al Estado, porque si queremos que la gente vote, tenemos que no solo obligarlos, sino que también formarlos ciudadanamente. Volver a las clases de educación cívica, a la divulgación de las ideas políticas, debemos luchar contra las noticias falsas que se hacen populares en la televisión y en las redes sociales. La democracia y los problemas de la democracia los resolvemos votando”.
El diputado de la UDI, Cristóbal Martínez, también destacó el restablecimiento del voto obligatorio, “como el fortalecimiento de nuestra democracia, pero solicitaremos durante la tramitación de la ley orgánica, que siga siendo voluntario para los mayores de 75 años y las personas en situación de discapacidad”.
Su compañera de bancada, la diputada Marta Bravo, cree que es fundamental “que se establezcan de manera muy clara las excusas para los procesos eleccionarios, de manera que no quede ninguna duda de quiénes quedarán exentos de votar, y cuál es el procedimiento para excusarse en caso que un elector no pueda acudir. Respecto del sistema de cobros y multas que se aplique, es indispensable perfeccionarlo”.
Desde RN, el diputado Frank Sauerbaum, estima que las sanciones deben modificarse.
“Lo que sucedió anteriormente es que fueron poco eficientes y se produjeron ‘perdonazos’, nadie canceló sus multas por no ir a votar, incluso se efectuó un ‘perdonazo’ masivo durante el gobierno de Ricardo Lagos. Creemos que se debe hacer un cobro económico, pero marcando la diferencia entre los distintos sectores económicos, estableciendo un mínimo y un máximo, que quede a criterio del juez la multa, dependiendo de la situación de cada uno. De todas maneras, la ley debe salir antes de las elecciones municipales de 2024, y lo más importante, es que la gente comprenda la importancia de votar, y por supuesto, que existan excepciones para personas enfermas, adultos mayores, etc.”, planteó.
