Señor Director:
Amanece en Chillán y es cosa de transitar a cualquier hora por las calles del centro urbano para apreciar un triste espectáculo. Envases plásticos, bolsas con basura colgando de sus árboles añosos, cual arreglos navideños o bien, depositadas en la misma tierra por donde transitaran grandes hombres y mujeres de nuestra patria.
A la falta de consideración y malos hábitos de los vecinos, se suma un deficiente sistema de aseo, depósito y recolección de residuos sólidos, que hacen que nuestra bella ciudad muestre permanentemente una imagen deplorable de descuido, suciedad y desorden.
Es tiempo de terminar con esto. Como en otras materias, la autoridad debe regular el horario para sacar los residuos de los domicilios, fiscalizar y sancionar su infracción, pero también educar a la comunidad e innovar en la gestión de limpieza de espacios públicos y retiro de residuos con el uso de mecanismos y tecnología propia de una ciudad moderna con tradición e historia.
Marco Montero C.