Pese a la reducción de manifestantes en el centro de Chillán respecto a las semanas anteriores, los problemas entre quienes protestan y las fuerzas policiales no han bajado.
De hecho esta semana se han comenzado a encender barricadas en diversas calles del centro de Chillán y durante la noche del miércoles, un pequeño grupo descolgado de las manifestaciones saqueó el local de Banmédica de Avenida Libertad.
Por tal razón las autoridades, tanto desde la Intendencia como de la Municipalidad de Chillán, han adoptado algunas medidas para resguardar las zonas más concurridas, como la Plaza de Armas y el casco comercial, donde para transeúntes, clientes y locatarios hay diversas lecturas de estos hechos.
Dentro de las medidas implementadas las más vistosas fueron el retiro de todas las bancas de la plaza chillaneja. Si bien esta medida ya había sido aplicada en días anteriores, tras los desmanes y destrozos registrados en la noche del miércoles se sacaron nuevamente, para evitar que con estos elementos se han barricadas y terminen destruidas.
Otra de las medidas fue la de adelantar el servicio de retiro de basura, para recolectar todos los cartones, plásticos, bolsas y otros elementos que puedan ser utilizados como fogatas o barricadas.
Finalmente, el intendente, Martín Arrau solicitó un mayor resguardo policial en para proteger al comercio que ha seguido siendo objeto de vandalismo.
El coordinador de Seguridad Pública, Alan Ibáñez, fundamentó la medida explicando que “el barrio comercial es donde acuden todos, las 21 comunas de Ñuble y es por eso que a carabineros se les pidió una vigilancia especial, cosa de ir evitando situaciones que puedan ocurrir, y también para estar preparados y prestos para cuando en efecto ocurran”.
Ibáñez comentó además que a través de un volante repartido por la Cámara de Comercio se explicó a los locatarios que Carabineros y la Intendencia va ir informando vía whatsapp los puntos específicos hacia donde se dirigen las marchas, para que ellos puedan estar más tranquilos, sabiendo además, que siempre va haber resguardo policial”.
Opiniones divergentes
La lectura que clientes y comerciantes han realizado sobre los efectos de este fenómeno social en la ciudad son diversos.
Mientras en locales como Farmacias El León, la encargada, Camila Faúndez, dice que “las primeras semanas sí bajábamos las cortinas por precaución, porque era mucha la gente y no sabíamos cómo iban a reaccionar, ahora solo las sucursales de 5 de Abril bajan las cortinas, pero en términos generales a nosotros no nos han afectado”.
La misma impresión tiene Andrea Aguayo, administradora de Musimundo en calle Isabel Riquelme. “A veces bajamos las cortinas por precaución, pero no nos ha pasado nada. Sé que en otras ciudades como Concepción o Temuco, donde también hay sucursales, sencillamente no se puede trabajar. Agradezco estar en Chillán, acá es una taza de leche en comparación con otras ciudades”.
Diferente es la experiencia de Rafael Aravena, quien tiene un local de insumos computacionales en esa misma calle. “Yo tenía dos locales, ya tuve que cerrar el que estaba en el Patio Las Terrazas, porque ya son dos semanas con las ventas caídas en un 80%. Acá nos perjudican las marchas y las lacrimógenas de los carabineros, la gente está con miedo y no viene al centro”.
En el Ciber Top Connection, el trabajador Cristofer Venegas explica que “hay muy poca gente, creo que no viene por miedo. A nosotros no nos podrán pagar el sueldo de una sola vez, nos están pagando en cuotas”.
En la calle también hay divergencia. Mientras que para Macarena González, “el problema del comercio es comprensible, pero detrás del vandalismo hay un mensaje, creo que lo hacen personas que por mucho tiempo han sido postergados y vulnerados”.
Para Luis Sepúlveda, lo que se vive en el centro de Chillán “es estresante. Me duele ver el comercio y la Municipalidad convertida en un búnker. Como todos, apoyo las demandas, conozco las injusticias, pero no apoyo el vandalismo. Por eso las marchas ya no son masivas, la gente no apoya el vandalismo. Yo estoy harto con todo esto, porque lo que está pasando ya lo viví y sé bien como va a terminar”.
