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El fatal accidente ocurrido esta madrugada en el kilómetro 4 de la Ruta del Itata, en Chillán Viejo, ha generado conmoción en la comunidad.
La colisión entre dos vehículos se habría generado, porque uno de ellos traspasó el eje central de la carretera, impactando de frente con el otro. Ambos conductores perdieron la vida y otros tres ocupantes, entre estos, un niño, de tres años. En tanto, cuatro ocupantes, entre ellos, una niña, se encuentran el hospital de Chillán a causa de sus lesiones.
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La Siat de Carabineros ha realizado pericias técnicas para establecer la causa y la dinámica del accidente. Sin embargo, hasta ahora se desconoce otros factores que podrían haber incidido en el accidente, como un eventual exceso de velocidad, las condiciones de los conductores o el estado de la calzada. La investigación en curso debería otorgar luces sobre esto.
No obstante, una vez más la Ruta del Itata ha sido foco de discusión en redes sociales, donde hay cuestionamientos respecto a sus condiciones, entre ellas, la ausencia de barreras en determinados tramos del trayecto, así como el alto costo del peaje de Agua Amarilla, siendo el más elevado del país.
“La ruta Itata para lo caro que cobran, debería tener todo el trayecto las barras protectoras de separación de vías para evitar accidentes frontales”, expresó en Facebook, Fredy Campos.
En la misma línea, el usuario de la misma red social, José Urbina, cuestionó también las condiciones actuales de la vía.
“Nadie le aprieta las riendas a la concesionaria de que debe poner las barreras correspondientes como medio de mitigación de accidentes fatales. No hay luminaria en lugares donde es muy oscuro transitar, y sumado al error humano claramente se presentan estos terribles accidentes”, manifestó.
Según el prevencionista en riesgos y asesor en protección civil, Pablo Pinto, esta carretera presenta falencias que no otorgan las condiciones de seguridad necesarias.
“Hay una deficiencia evidente que con el tiempo se ha ido mencionando, que la vía no reúne las condiciones de seguridad para el tránsito de vehículos. Pero también hay otros factores a considerar, como el estado del conductor y las condiciones del vehículo. Pero sí se viene hablando de las condiciones de la vía hace mucho tiempo, tiene falencias. Por ejemplo, una muy evidente, es el cruce Pablo Neruda en el ingreso a la carretera hacia Chillán. Esa vuelta cuando uno entra tiene que doblar hacia la izquierda para ingresar a Chillán y eso provocaba muchos accidentes, los vehículos se volcaban. La realidad es que tiene que ser a la derecha la curva. En los estándares de seguridad de todas las carreteras internacionales, todas tienen que estar a la derecha para ingresar a pista. Entonces, ha existido un problema de diseño y construcción grave”, expuso.
Una crítica recurrente ha sido la ausencia de barreras en algunos tramos de la autopista, que ayuden a evitar el desplazamiento de los vehículos a la vía contraria en caso de accidentes.
“Es evidente que falta barreras, pero ojo con decir barrera de contención, porque en Chile prácticamente no existen, porque son las que contienen al vehículo y no lo dejan pasar. Las barreras que existen son simples visuales, pero no son capaces de redireccionar a un vehículo que se vaya contra ellos. Ese es otro estándar de seguridad que falta. No puede sobrepasar un vehículo de un canal a otro, a menos que salte, porque eso ha ocurrido. Las barreras de contención, llevan un cable de acero en su intermedio que soporta y redirecciona al vehículo desde donde venía. Como norma en la carretera del Itata no existe”, explicó.
En general, Pinto advirtió que las carreteras no presentan las mantenciones necesarias para fortalecer las condiciones de seguridad.
“Las carreteras, en general, necesitan una mantención diaria que deben estar en el contrato de la concesionaria. Es evidente que le falta a la ruta, es decir, el asfalto debe estar impecable, que reúna las condiciones de una carretera con estándar de seguridad que permitan el desplazamiento de vehículos, iluminación, información, una serie de elementos que deben tener para reunir los estándares de seguridad. Los vehículos son cada vez más veloces, y las carreteras en Chile, no reúnen las condiciones para que estos vehículos se desplacen en plena seguridad, independientes de los límites de la seguridad”, dijo.
Asimismo apuntó que la ruta carece de estacionamientos que permitan resolver emergencias o el descanso de los conductores.
“Las carreteras deben tener estacionamientos para vehículos de materiales peligrosos, porque no se pueden mezclar con otros. Eso está en la ley. Esta ruta y casi ninguna los tienen. A la nueva concesionaria se le debería exigir que definan las medidas de seguridad que debe tener una carretera moderna”, comentó.
Finalmente, el profesional indicó que esta carretera tendría fallas técnicas en la zona de curvas que la tornan peligrosa.
“El riesgo de un accidente siempre está. Por eso las carreteras deben tener una curvatura y altura para que el vehículo no salga, porque siempre en una curva va tender a seguir su línea recta y eso va depender de la experiencia del conductor, que debe llevar el vehículo en condición adecuada y que los neumáticos estén buenos. La carretera debe estar bien construida deben tener el peralte, es decir, una inclinación que tiene la carretera en una curva para que el vehículo no se salga, si no va más de una velocidad determinada. Y esta carretera adolece de algunas cosas de esa”, señaló.
Por su parte, el ex seremi de Obras Públicas, Paulo de la Fuente, aclaró que la mayoría de los accidentes en el territorio ha sido por causa humana.
“Primero que todo las causas basales de los accidentes en las carreteras bajo concesiones en la región de Ñuble. El 99% de las veces han sido responsabilidad de los conductores, por exceso de velocidad, por no estar atento a condiciones de tránsito o por conducción en estado de ebriedad”, enfatizó.
Aún así reconoció que la ruta del Itata presenta un déficit de seguridad, porque responde a un estándar antiguo otorgado a una concesión establecida hace casi tres décadas atrás, por eso que en la actualidad existe un proceso para renovar esta concesión con condiciones y exigencias más modernas.
“Esa carretera (Itata) fue creada hace 29 años atrás, es la segunda más antigua de Chile, bajo un concepto y estándares que se tenía la concesión hace tres décadas atrás, por eso se está licitando hoy. Los parámetros normativos de regulación de la seguridad eran absolutamente distintos, entonces, las exigencia de seguridad y los límites de velocidad cambiaron. Recordemos que hace años atrás era de 100 y se subió a 120 km/h, pero esa carretera tiene un límite de 80 kilómetros por hora. (…) La concesión de ahora viene con los altos estándares de seguridad país, porque es una de las administraciones más nuevas que se va a hacer”, advirtió de la Fuente.
La exautoridad mencionó que la empresa de la que depende la autopista, se ha ceñido a cumplir los estándares suscritos en el contrato estipulado en esos años.
Con la futura concesión, de la Fuente indicó que “se van hacer 14 paraderos de buses, muchas pasarelas peatonales, se va hacer un sector para vender cerezas, se van mejorar los accesos a la autopistas en algunas partes, se van mejorar los estándares que permitan adecuar la velocidad. (…) Los contratos de hoy día estipulan la protección de las medianas, es decir, la zona media de las carreteras bidireccionales”.
Nueva concesión
En el presente, existe un proceso de adjudicación de la segunda concesión de la Ruta del Itata para seleccionar a la empresa, por parte del Estado, que se hará cargo de esta. Sacyr Concesiones Chile SpA presentó la propuesta más atractiva para el Estado, por UF 15.919.078.
En este momento se están tramitando las evaluaciones de las firmas postulantes.
La nueva concesión incorpora para las rutas existentes la rectificación de trazado, rehabilitación de pavimentos y actualización de la seguridad vial y señalización de las rutas. En la ruta 152, en tanto, considera la uniformidad del ancho de mediana, la incorporación de barreras de contención, la ampliación de 22,4 km de bermas y el desarrollo de una tercera pista de 4,6 km de extensión en la calzada sur. Por otra parte, la Nueva Conexión entre Ruta 152 y Ruta 146 tendrá doble calzada en toda su extensión y permitirá conectar la Ruta 152 con la Ruta 146 (Autopista Concepción Cabrero), siendo una alternativa a la Ruta 150, especialmente para el uso de camiones que se dirijan a los puertos.
Asimismo, el proyecto contempla 7,8 km de nuevas calles de servicio y ciclovías; mejoramiento de 2,5 km de calles de servicio existentes; 10 nuevos enlaces; mejoramiento en seis enlaces existentes; nuevo Puente Peatonal Río Itata; un nuevo puente y dos viaductos en la Nueva Conexión.
