Dos son las novedades en materia de recepción de residuos que han abierto las esperanzas en la comuna de Chillán Viejo de evitar una sobrexplotación del relleno sanitario de Ecobío, por el traslado de basura desde la región del Biobío.
La primera llegó desde el Consejo de Ministros del Servicio de Evaluación Medio Ambiental, que acogió un recurso de reclamación en contra de lo resuelto por la Comisión de Evaluación de la Región del Biobío, que había calificado negativamente el proyecto de continuidad operativa del Relleno Sanitario Hidronor Sur, ubicada en esa región, situación que forzaba a comunas como Talcahuano, Hualpén y La Florida enviar la basura a Chillán Viejo.
Y la segunda noticia favorable es que este mismo Comité de Evaluación Medio Ambiental aprobó -por unanimidad- el pasado sábado 17 de noviembre la extensión operacional del Centro de Manejo de Residuos Concepción (Cermarc) por 20 años más, lo que le entrega a esta región una opción adicional que, al menos a criterio del seremi del Medio Ambiente de Ñuble, aleja a Ñuble como destino para ese material, al menos para las próximas dos décadas.
Lo anterior asoma como un alivio para el alcalde chillanvejano, Jorge del Pozo, quien había estado incluso buscando alianzas con otros jefes comunales de la región para evitar que el relleno de su comuna acortara aún más su plazo de operatividad, el que sin considerar lo traído desde El Biobío, se estimaba hasta el año 2034.
“Para nosotros es una muy buena noticia que el Consejo de Ministros haya acogido una apelación que ha realizado Hidronor, empresa que está en la provincia de Concepción, y que era la que se disponía finalmente para los residuos de todas las comunas que son de esa Región. Hoy, por lo menos tres de ellas, por meses, trasladaban sus desechos a Chillán Viejo”, comentó el jefe comunal.
Lo que resta ahora es conocer la valoración que tendrá la evaluación del proyecto, pero -como apunta el seremi Mario Rivas- “al menos abre esta ventana que significa el tener un mayor diversidad de opciones para que la región del Biobío disponga de sus residuos de una forma más adecuada, y también nos parece valorable el que esa región se esté haciendo cargo de sus propios deshechos”.
Las plantas de compostaje
Un tercer elemento que asoma como opción al relleno sanitario de Chillán Viejo, viene de la mano de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP, 2016) que obliga a fabricantes e importadores de seis productos prioritarios a recuperar un porcentaje de ellos una vez que terminan su vida útil (es decir, cuando se transforman en residuos).
“Esto hace que, de alguna manera, se descongestionen los residuos que llegan independiente de su origen, porque justamente, estaremos valorizando desde antes los residuos inorgánicos, como los plásticos o las latas; como los orgánicos que son los de compostaje, entonces, estamos hablando de una descongestión por toneladas”, añadió Rivas.
El seremi, en este contexto , hace referencia al impulso que, desde el Gobierno, se le ha estado dando al reciclaje en las plantas de compostaje.
“Eso no sólo evita la sobreocupación del relleno que hay acá en Ñuble, sino una disminución de la huella de carbono, del tránsito de vehículos, porque sin dudas hay un beneficio por esa parte”, observó.
Algunas de las comunas que ya cuentan con plantas de compostaje domiciliario y vermicomposteras son San Nicolás, Pemuco y Cobquecura, a través del Banco Interamericano del Desarrollo (BID) y financiamiento de la Subdere.
Por ejemplo, el mes pasado en San Nicolás, se entregaron 70 composteras y vermicomposteras a los usuarios de Puente Ñuble y San Nicolás enmarcadas en la iniciativa Ñuble Circular de la Seremi de Medioambiente de Ñuble y del GORE Ñuble, canalizado mediante la unidad de Medioambiente Municipal en la comuna, y en línea con lo que se ha venido trabajando los últimos dos años, potenciando e incentivando a la comunidad local a poder reciclar sus residuos orgánicos y con ello producir compost para sus almácigos en sus viviendas.
La idea de promover estas composteras ya había sido barajada por Jorge del Pozo, quien veía en el cercano ejemplo de Argentina, la de reciclar o compostar los deshechos domésticos a nivel familiar, como un modelo a seguir por los resultados que han significado “porque no estamos dispuestos a recibir la basura de otras comunas”, advirtió.