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Reserva Ñuble será evaluada para ver si se convierte en un futuro Parque Nacional

Pedro Vicario

En Ñuble son dos las Reservas Nacionales que administra Conaf y que están dentro del Corredor Biológico Nevados de Chillán-Laguna del Laja. Ambas albergan una variedad de especies nativas únicas en el mundo, junto con el huemul, uno de los animales más relevantes e importantes que viven en Chile y el cono sur de América.

Su importancia no tan solo radica en la historia de ambas reservas, sino que las dos tienen potenciales únicos en el país, que las convierten en los dos pulmones verdes de Ñuble.

La más reciente declarada fue la Reserva Nacional Los Huemules del Niblinto, en 1999. Con sus más de 8.700 hectáreas, alberga al menos 27 especies de mamíferos, 49 de aves, cuatro de anfibios y 11 de reptiles.

Por otra parte, la Reserva Nacional Ñuble, pronta a cumplir 50 años desde su declaración, es el espacio declarado más antiguo de la región y es la que actualmente está siendo evaluada para convertirla en un Parque Nacional, el primero de Ñuble.

Las condiciones están. Posee una superficie óptima (75.085 hectáreas), alberga el 12% de la diversidad vegetal de Chile y el 14% de las especies descritas para el país.

Pero primero es la evaluación, ver cuantas personas, visitantes o turistas llegarán este año a la reserva, la cual fue reabierta hace tan solo tres semanas. Además, se tienen que estudiar una serie de normas para determinar nuevas áreas silvestres protegidas.

La reapertura

Dos años estuvo cerrada a todo público, tras el deterioro del camino principal, el cual se agravó tras las lluvias del invierno pasado. Una inyección de recursos de parte del Ministerio de Obras Públicas, por más de $1.200 millones de pesos y que consideró la expropiación de 6.068 metros cuadrados de un terreno privado, permitió habilitar la ruta el pasado 6 de abril.

Junto con eso, se arreglaron senderos, se cambiaron señaléticas, se instaló una zona wifi mediante el internet satelital de Starklink y se construyó un sendero inclusivo, permitiendo que personas con discapacidad puedan hacer un recorrido único por la reserva.

Fue el anuncio de la conservación de la ruta a la reserva, entre el kilómetro 0 y el 14,8, que fue informado durante la semana por parte del MOP Ñuble, el que viene a dar luces de que el espacio se está preparando para aumentar su flujo de visitantes.

El aporte bordeará los $900 millones, destinado a obras de saneamiento, señalización y conservación del acceso.

Según el seremi del MOP Ñuble, Paulo De La Fuente, el proyecto cerró su licitación el pasado viernes, por lo que se espera que dentro de los próximos meses empiece la obra mayor. Esta consiste en aplicar una carpeta granular de 15 centímetros, y se dividirá en tres tramos: Del kilómetro 0 al 8,8; del 11 al 12,140; y del 12,320 al 14,846.

Actualmente, un tramo importante del camino a la reserva solo es transitable en vehículos 4×4, por lo que disminuye el flujo de personas que podrían llegar al recinto en autos normales y familiares.

La diferencia

No solo el nombre y la categorización serán cambiados, sino que también otros aspectos, como la inyección de recursos y la ampliación del área de protección.

Una denominación de Parque Nacional elevaría el nivel de resguardo del área y de los sectores colindantes, ya que no se puede alterar por ningún motivo el área en donde se encuentra un parque.

Mario Valdebenito, jefe del Departamento de Áreas Silvestres Protegidas de Conaf Ñuble, sostuvo que, junto con ello, se le puede otorgar una mayor visibilidad a nivel internacional.

“Como Parque Nacional se sube legalmente a una categoría de mayor protección frente a posibles iniciativas productivas que quisieran instalarse dentro o en los alrededores del Parque. Sin prejuicio de esto, la gestión del trabajo realizado hasta la fecha por Conaf, junto a las instituciones públicas, privadas y civiles aledañas o con intereses en la Reserva, ha tenido como dirección la protección y conservación de la zona” explica Valdebenito

El jefe del departamento expone la importancia de la reserva, entendiendo que es un lugar donde habita el huemul y que es el “refugio de la población más al norte del país”.

“Posee una biodiversidad y formaciones montañosas de gran valor patrimonial. Otros beneficios que traería consigo la recategorización a Parque Nacional es la mayor visibilidad que se podría trabajar tanto a nivel nacional como internacional, al ser el primer parque de la región de Ñuble. Esto podría teóricamente atraer más fondos, en relación a recursos sectoriales de investigación y turismo”, indica.

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