La policía brasileña rescató en los últimos días a por lo menos 140 personas de situaciones semejantes a la esclavitud, entre ellas una empleada doméstica sometida a trabajo forzado para una misma familia de Rio de Janeiro desde hacía 41 años.
Los rescates ocurrieron tras varias operaciones realizadas por la Policía Federal (PF) entre el 13 y el 25 de enero en establecimientos urbanos y rurales de once estados brasileños.
Una de las dos empleadas domésticas halladas en Rio “era sometida a trabajo forzado desde hacía 41 años”, informó Romulo Machado e Silva, subsecretario de la unidad de Inspección del Trabajo del Ministerio de Economía.
“En estos casos, especialmente los de trabajo doméstico, no hay ningún vínculo formal, no les pagan salarios, les retienen valores, cumplen jornadas exhaustivas. Esas trabajadoras no tenían derecho a ningún tipo de descanso”, añadió Machado.
Entre las decenas de personas rescatadas figuran trabajadores rurales, mineros, mujeres, indígenas, personas con deficiencias, dos menores de edad y 13 ciudadanos bolivianos empleados en un taller de costura de Sao Paulo, según el parte policial.
Todos ellos tendrán derecho a tres partidas de seguro de desempleo y apoyo psicosocial en los casos en que sea necesario, precisaron las autoridades, que continúan realizando inspecciones como parte de la operación en diversos estados.
El trabajo “análogo a la esclavitud”, penado por la ley brasileña, puede configurarse cuando ocurre trabajo forzado, en condiciones degradantes, servidumbre por deuda o restricciones de locomoción y de convivencia social, entre otras situaciones.
De acuerdo los inspectores del gobierno, 942 personas fueron rescatadas de esas condiciones en 2020.