Una sostenida recuperación exhiben las exportaciones regionales de fruta congelada y fruta fresca en lo que va del presente año, según reveló el boletín de Odepa, elaborado con datos de la Dirección de Aduanas.
En enero-julio de 2024, los envíos de frutas procesadas (congeladas) de Ñuble sumaron US$ 87,1 millones, lo que representó un alza de 10,1% en comparación con los primeros siete meses del año pasado. En este periodo, Ñuble aportó con el 9,5% de los envíos nacionales de frutas procesadas.
Las principales frutas congeladas que exportó la región fueron: frambuesas, con un alza de 4%; cerezas (60%); frutillas (-15%); arándanos orgánicos (12%) y frambuesas orgánicas (-9%).
En el caso de la fruta fresca, los embarques sumaron US$ 81,6 millones, es decir, crecieron 38,2% respecto a enero-julio de 2023, lo que se atribuye, en buena medida, a la baja base de comparación que representa la temporada 2023, marcada por una caída en los envíos de berries.
Las principales frutas exportadas en fresco fueron: arándanos orgánicos, que aumentaron 72%; arándanos convencionales (16%) y cerezas (80%).
Similar comportamiento se observó a nivel nacional. Chile acumuló exportaciones de frutas procesadas por US$ 920,2 millones en lo que va del año, con un alza de 6,2% respecto a enero-julio de 2023; mientras que en fruta fresca totalizaron US$ 5.376 millones, con un aumento de 12,5%.
Factor arándanos
Según explicó el director de ProChile Ñuble, Cristóbal Herrera, “la baja producción de arándanos en Perú, dadas las inundaciones que se registraron en ese país, redujo bastante la oferta de esta fruta a nivel mundial; eso nos permitió posicionarnos fuertemente con el arándano en fresco en los mercados tradicionales, que son, en este caso, Estados Unidos y Asia”.
Herrera añadió que, “esto también se expresa en los congelados, ya que al haber menos producción de arándanos en Perú y también en Europa, debido a las heladas que afectaron zonas productoras; eso nos permitió sacar nuestra oferta completa. Porque, a pesar de los eventos climáticos que afectaron a nuestro país, al rubro de arándanos no les pegó tan fuerte, y eso favoreció que crecieran el fresco y el congelado”.
El profesional también se refirió a la baja de 9% en los envíos de frambuesas orgánicas congeladas y de 15% en las frutillas congeladas. “Las inundaciones que nos pegaron el año pasado provocaron una disminución de nuestra oferta y, por ende, se observa esa baja. Otro factor fue la plaga del nemátodo de la frutilla, que obligó a desviar grandes volúmenes a congelado, que se exportaron en el primer semestre de 2024”.
El director de ProChile Ñuble, advirtió, sin embargo, que para la temporada que viene, el escenario no es igualmente auspicioso para los arándanos, dado que Perú no tendría inconvenientes agroclimáticos. “Por ello, en la reciente sesión de la Mesa Comex Ñuble, los arandaneros levantaron la preocupación por la arremetida peruana que se espera. Por ello, tenemos que prepararnos y para eso vamos a reactivar el comité de arándanos a través de la Mesa Comex, para ver cómo generamos volúmenes y nos juntamos con los puertos, para ver si tenemos algunas condiciones logísticas especiales”.