Señor Director:
El partido Republicano ha presentado una declaración pública en la que afirma que los 7.8 millones de chilenos que votaron rechazo el 4 de septiembre no solo rechazaron la propuesta de la convención constitucional, sino que también dieron por cerrado el proceso constituyente. En la misma carta se autoexcluyen las negociaciones entre oficialismo y oposición que planteen la realización de una nueva convención constitucional. Si bien no es posible saber qué parte de quienes rechazaron la propuesta constitucional también quieren el término del proceso constituyente, las encuestas post plebiscito sugieren que la gran mayoría de los chilenos quiere que el proceso constituyente siga.En este contexto lo coherente con la tradición republicana es formar parte de los acuerdos que guíen el proceso constituyente y ayudar a formar mecanismos para conocer cómo la ciudadanía espera que se continúe con este proceso. Recordemos que el proceso constituyente inició luego de una crisis de confianza en las instituciones, el congreso y el método republicano de dar solución a los problemas. Lo que necesita el país para salir de esta crisis es conducción política y que las instituciones funcionen, no que las fuerzas políticas vuelvan a sus trinchera.
Gabriel Mora
Fundación para el Progreso