Señor Director:
En este año tan importante para las definiciones educativas es obligación del Ministerio de Educación cambiar su modelo de relación con los alumnos. Hasta hoy no ha sido más que un símil al contacto del Estado con los trabajadores: a través de sus gremios más importantes, que los representan notablemente. Sin embargo, en el mundo secundario esta premisa no es válida, sino más bien la difusa definición del que más suena.
Las consignas ideológicas, partidistas y los personalismos son el único motor de los que se han apropiado de la representación en los colegios. Ejemplo de estas malas prácticas son las tradicionales ACES y Cones, y el reciente MIES.
Por ello, hacemos un llamado al subsecretario Jorge Poblete y al Ministerio a consagrar un nuevo trato en el que prime la relación fluida con los únicos entes verdaderamente representativos: los centros de alumnos y los consejos escolares.
Matías González / Luis Gallardo