El fin de semana pasado se realizaron algunas manifestaciones en los penales de la Región de Magallanes y Metropolitana, luego que la Coordinadora Libertad y Justicia, que vela por los derechos de los internos penitenciarios, manifestaran su intención de solicitar formalmente al Gobierno que se restablezcan las visitas de familiares.
Visitas que están prohibidas por prevención sanitaria, desde que se declaró la pandemia de coronavirus en el país, en marzo de este año.
La solicitud fue recibida por el Ministerio de Justicia, y el punto fue -de hecho- tratado en una reunión con las secretarías regionales, con el propósito de revisar las posibilidades y prevenir escenarios adversos.
Sin embargo, así como el 24 de marzo anterior, los reos chillanejos fueron unos de los primeros en manifestar su postura de no recibir familiares debido a la contingencia, este lunes volvieron a sorprender, anunciando que ellos no se sumarían a este llamado nacional, y prefieren mantener las medidas preventivas sanitarias.
“El tema se conversó con ellos, y literalmente nos manifestaron que no tenía sentido haber nadado todo el lago para ahogarse en la orilla”, explicó el suboficial Cristian Montecinos, presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios.
El dirigente añadió que la postura del plantel penitenciario es esperar el visto bueno de la Seremi de Salud antes de abrirse a tener contacto físico con sus familiares, “por lo que habría que esperar a ver qué pasa una vez que la región avance y salga de la etapa en la que nos encontramos”.
Hasta el momento, los casos de contagio en la Región de Ñuble representan el 1,3% del total de la población penitenciaria y actualmente no hay casos activos.
Mediante la tecnología
En este contexto, una de las claves que han permitido tener a los internos en calma, ha sido la implementación del uso de la tecnología para suplir esa necesidad de mantenerse en contacto con sus familiares y no perder el arraigo.
Así lo plantea el director regional de Gendarmería, coronel Gonzalo Hermosilla, quien destacó que “nosotros fuimos una de las regiones pioneras en el continente en establecer un sistema de videovisitas y, de acuerdo a los estudios e informes que se han hecho, esta medida ha sido bien recibida por los internos, lo que se refleja en que hasta este momento no hayamos recibido ninguna queja hasta el momento”.
En Chillán se implementaron cuatro computadores para la sección masculina, y otros dos para las mujeres. Todo esto con aportes del Gobierno Regional.
Mientras que para las cárceles de San Carlos, Bulnes, Quirihue y Yungay, se entregaron dos dispositivos a cada uno.
El coronel explica que modalidad adicional, se permitió a los familiares de los internos que pudieran llevar un teléfono celular a la unidad, el que queda en custodia, pero se permite a cada reo poder utilizarlo media hora diaria.
“Entonces, a eso se agrega que cada reo tiene derecho a media hora de uso en el computador, para contactarse con su familiares. Y estos computadores permanecen activos de lunes a lunes, ocho horas diarias, lo que está siendo monitoreado por nuestra unidad de Derechos Humanos”, añadió el coronel.
Aunque el director regional optó por no referirse a la postura de los internos de no recibir visitas, sí confirmó que “la semana pasada tuvimos una reunión respecto a ese tema con el ministerio de Justicia, pero es súper importante tener presente que estas medidas y todas las otras que se adopten las estaremos estudiando y trabajando con el Ministerio de Salud”