Señor Director:
Desde que entró en vigencia la Ley 20.720 de Insolvencia y Reemprendimiento, la legislación ha ofrecido una segunda
oportunidad a quienes se encuentran en situación de sobreendeudamiento, permitiéndoles reestructurar sus deudas
y en algunos casos, liquidar sus bienes para saldar cuentas.
Según un informe de Sheriff, a diciembre de 2023 las reorganizaciones de deudas en personas naturales han au-
mentado un 152,6% desde que la ley se implementó, mientras que en las empresas, las liquidaciones han bajado un
20,24%. Por otro lado, la reorganización de empresas descendió en un 33,3%, de 6 a 4 casos.
Es un panorama difícil, sin embargo, emerge un faro de esperanza, permitiendo una reestructuración de deudas y
una oportunidad para redefinir estrategias y modelos de negocio. Las PYMEs han mostrado reticencia a optar por la
reorganización, posiblemente debido a los costos y la complejidad del proceso.
Para revertir esta tendencia y asegurar un futuro más estable para las empresas chilenas, es crucial fomentar la
adaptación y ofrecer mejores opciones de financiamiento. Los expertos sugieren que proporcionar acceso a formas
alternativas de financiamiento, como el factoring y el leasing, podría ser clave para ayudar a las empresas a navegar
por aguas turbulentas. El aumento de las quiebras en 2023 es un claro indicativo de los desafíos económicos que
enfrentan las empresas chilenas.
Vicente Cruz, CEO de Sherif