El jefe de UTP del colegio San Buenaventura de Chillán, Luis Maldonado, no requiere muchos segundos para recordar que “en ese lugar tuvimos muchos casos de niños que fueron asaltados”, en referencia a la plaza San Francisco, el que por décadas ha servido como espacio de esparcimiento y estancia para padres y apoderados del establecimiento”.
Por eso, ahora que las obras de remodelación del histórico zócalo circunscrito en las calles Sargento Aldea, Gamero, Vegas de Saldías e Isabel Riquelme, ya presentan un 39% de avance, el directivo explica que “hay mucha expectativa por ver cómo va a quedar, en especial porque desde nuestras ventanas se ven los avances. Pero lo que sí esperamos es que esta plaza nueva también venga con un compromiso de las autoridades para que les brinden mayor patrullaje, más seguridad”.
La comunidad escolar del San Buenaventura, cuyos representantes fueron invitados a participar de las etapas de consultas ciudadanas ya habían planteado esta necesidad en la etapa de anteproyecto, usando como argumento el mismo que repitieron los representantes de las juntas vecinales y otras entidades invitadas a esas fases consultivas: la presenciad de campistas, consumo de alcohol y drogas por las tardes “e incluso tráfico de drogas”, añade.
En respuesta, Ramiro Bonilla, inspector técnico de Obras Municipales, explicó a La Discusión que “según el plan elaborado se proyecta la ejecución de obras civiles para el tratamiento de la totalidad de la superficie de la plaza, lo que incluye el mejoramiento de pavimentos y cruces peatonales, instalación de iluminación peatonal y ornamental”, para otorgarle al entorno una de las cualidades más solicitadas por los vecinos en materia de seguridad: iluminación.
“También nos explicaron que iban a retirar solo los árboles que presentaran enfermedades y riesgos de caída, y como ya lo están haciendo, nos damos cuenta de inmediato que desde las salas del colegio hay mayor visibilidad hacia la plaza”, añade Maldonado, quien de todas maneras comenta que “lo bueno es que han respetado la cantidad de áreas verdes.
En relación con esto, desde el departamento de Obras, detallan que la iniciativa incluye “un desarrollo de áreas verdes, obras de riego, manejo de especies arbóreas, nuevo mobiliario urbano, junto con la rehabilitación de la pileta central”.
Por lo demás, también es posible advertir que los hitos estructurales de la plaza, como los obeliscos y bustos conmemorativos a los héroes de la Guerra del Pacífico, entre ellos, el de Pedro Lagos (nombre oficial de la plaza), se mantienen intactos.
“Desde un comienzo nos dijeron que no los iban a sacar, y eso lo valoramos, porque una cosa es remodelar y otra muy distinta es romper todo y hacer algo nuevo, que no es lo que queríamos ya que esta plaza tiene harta historia para la ciudad y en especial, para nosotros que hemos vivido muchos años acá. Yo al menos desde la infancia”, comentó Macarena Ramírez, vecina del sector.
El trabajo de remodelación, cuya intervención más drástica será la creación de estacionamientos por el costado de Vegas de Saldías, tuvo un costo asociado cercano a los $2.069 millones e involucra trabajos en 1.700 metros cuadrados.
Los trabajos comenzaron en el mes de febrero de este 2025 y se espera que la entrega e inauguración se concrete dentro del primer semestre del 2026.
