La Municipalidad de Santiago aseguró que remitió un “detallado oficio” a la Contraloría General de la República (CGR), con la “totalidad de los antecedentes relativos al proceso de adquisición del inmueble donde funcionó la exclínica Sierra Bella”, que fue anunciada como la primera “clínica municipal de Chile”.
Este recinto significó una inversión de alrededor de 8.200 millones de pesos por parte de la alcaldía, lo que es considerado un “sobreprecio” por parte de concejales de la misma comuna, que aseguran que el lugar tiene un avalúo fiscal de sólo 2 mil millones de pesos.
Desde la administración municipal anunciaron que en el documento remitido a la CGR se exponen los “diversos procedimientos administrativos realizados y los argumentos técnicos y jurídicos que se tuvieron a la vista para poder dar respuesta a la necesidad de contar con un edificio apto para la atención de salud comunal”, según consignó El Mercurio.
“Asimismo, el mencionado informe da cuenta de las aprobaciones, por parte del Comité Técnico Administrativo (CTA), de la comisión de Salud del Concejo Municipal y del mismo Concejo Municipal en su sesión ordinaria del 18 de enero”, añade.
Oficialmente los documentos ingresaron este lunes, según el ente fiscalizador, y están en manos del equipo jurídico de la oficina regional metropolitana, que deberá determinar qué dirección adoptar: si iniciar una auditoría, un pronunciamiento jurídico u otra resolución, lo que no tiene un plazo determinado.
También se ingresaron los antecedentes que presentó el conservador de bienes raíces de Santiago, Luis Maldonado, para rechazar la inscripción de la clínica, quien planteó que se “rehusó practicar la inscripción solicitada en atención a que en la escritura pública de compraventa se individualiza en el acto de comparecencia a la representante de la parte compradora sin indicación de su cédula de identidad”.
Además, destaca las “diferencias de los valores de los inmuebles vendidos comparados no sólo con los avalúos fiscales de los mismos, sino también en los precios pagados en las enajenaciones precedentes”, y se advirtió sobre una “posible existencia de un vicio de lesión enorme” y agrega que se requirió que se que se “acompañara la personería del representante de la parte vendedora y el acta de la junta de accionistas de Inmobiliaria San Valentino SpA”.
