El pasado 29 de enero, el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, visitó Ñuble para ver los proyectos en la región que se desarrollan en el marco del Plan Paso a Paso Chile se Recupera.
En entrevista con LA DISCUSIÓN, el secretario de Estado reconoció que no se podrá cumplir el compromiso asumido por el Presidente Sebastián Piñera el 20 de agosto pasado en Chillán, en que aseguró que en un plazo de seis meses -es decir, al 20 de febrero próximo- destrabaría el proceso de término anticipado del contrato de concesión del embalse La Punilla con la empresa Astaldi.
A 16 meses de aquel hito, afirmó, la comisión arbitral aún no se pronuncia puesto que el procedimiento para poner fin al contrato está suspendido conforme a la Ley 21.226, mientras se mantenga el Estado de Catástrofe.
Los dichos de Moreno generaron preocupación en regantes del Río Ñuble, quienes siguen a la espera de la concreción del embalse La Punilla.
“Nos preocupa enormemente que el Estado de Excepción sea un factor justificatorio para el retraso del proyecto. Nunca hemos dudado de las buenas intenciones del ministro Alfredo Moreno y del Gobierno en general respecto a la necesidad de construir este gran embalse de riego para Ñuble, pero nos parece que el pronunciamiento de la Comisión Arbitral para poner término anticipado al contrato con Astaldi es completamente independiente del avance en la nueva licitación, el que esperemos se encuentre terminado al momento de la decisión final de dicho comité arbitral”, afirmó Salvador Salgado, gerente de la Junta de Vigilancia del Río Ñuble.
El representante de los regantes afirmó que no podían pasar por alto “un hecho temporal bien contradictorio”.
“La Comisión Arbitral comenzó a funcionar en septiembre de 2019 y el Estado de Excepción fue declarado por el Presidente de la República en marzo de 2020. Entonces, uno legítimamente se pregunta, ¿cuál fue el avance en esos seis meses, la misma cantidad de tiempo que el Gobierno indica que requiere la Comisión Arbitral después de terminado el estado de excepción?
Plazos para la construcción
El Gobierno ha establecido que una vez que la Comisión Arbitral se pronuncie respecto del término de contrato con Astaldi (seis meses posteriores al fin del estado de excepción), tendrían entre nueve meses y un año para licitar y adjudicar el proyecto, por lo que las obras no comenzarían antes del año 2023. Para los regantes de Ñuble es una mala noticia.
“Si tomamos como referencia el primer gobierno del Presidente Sebastián Piñera, donde se fijaron las reglas de la licitación y operación de este embalse, podemos decir que son varios años que hemos perdido por factores externos, como la crisis de Astaldi, pero también por la burocracia estatal que limita los tiempos de desarrollo”, afirmó Salgado.
El dirigente aclaró que si no es posible legalmente apurar la resolución de la Comisión Arbitral, “esperamos que los equipos del Ministerio de Obras Públicas avancen con gran celeridad en las nuevas bases de licitación, de manera que cuando lo primero ocurra, no sigamos perdiendo tiempo.
Para los regantes del Río Ñuble es fundamental que en esta nueva licitación se mantengan las mismas condiciones del proyecto original, no afectando las especificaciones de ingeniería de un embalse multipropósito que tendrá un alcance de 70 mil hectáreas con seguridad de riego”.