La Dirección General de Aguas (DGA), con el apoyo de la Dirección de Vialidad del MOP, realizó la restitución del cauce del río Chillán, que se encontraba desviado por un particular en el sector Los Pellines, en la comuna de Pinto. El procedimiento contempló la eliminación y retiro del enrocado dispuesto en el río.
Ello, tras una denuncia presentada ante dicho organismo el 1 de marzo de 2017 por parte de la Junta de Vigilancia del río Chillán, y cuya resolución de agosto de 2018 ordena restituir el cauce, destruir las obras en hormigón para la captación de aguas en el canal Los Pellines, y aplica una multa de 1.500 UTM ($75,5 millones) a la familia Penroz. Pero no se hizo efectiva hasta ahora porque el particular interpuso un recurso de reconsideración que finalmente fue rechazado por la DGA el 5 de febrero de este año.
Héctor Jaque, presidente de los regantes del río Chillán, si bien se mostró conforme con el operativo, advirtió que la DGA debe cumplir con la resolución en su totalidad, es decir, destruir las obras de captación y remitir los antecedentes a la Tesorería para que se haga efectiva la multa.
El dirigente lamentó que la restitución se realizara después de terminada la temporada de riego, ya que debido a la extracción ilegal de agua en Los Pellines, los agricultores río abajo han visto mermada en un 60% su disponibilidad de agua, en un escenario agravado por la crisis hídrica. Detalló que la familia Penroz tiene derecho a extraer 42 litros por segundo, sin embargo, estaba extrayendo más de 400 litros por segundo (la DGA verificó la extracción de 294 litros por segundo).
“Desde febrero estaba la orden de ir arriba, ¿y por qué esperaron hasta que se acabara la temporada de riego para ir a abrir? ¿De qué me sirve esa agua que viene bajando ahora? Pasamos todo enero y febrero con el río seco, con una cantidad de agua mínima. ¿Y quién me asegura a mí que no lo van a volver a hacer otra vez”, manifestó Jaque.
Según recordó el dirigente, este problema se arrastra por décadas, pues la primera denuncia la presentaron en 1998. Asimismo, advirtió que la primera vez que se realizó un operativo similar, el 28 de febrero de 2017, y que requirió el auxilio de Carabineros, no tuvo mayor efecto, porque no se destruyeron las obras de captación y al día siguiente volvieron a desviar el cauce con el enrocado.
“Esta gente nunca ha respetado los derechos de agua del resto de los usuarios, amparados por poderes fácticos, no respetan las resoluciones de la DGA ni de los tribunales de justicia”, enfatizó.
Hito en la región
El director regional de la DGA, Waldo Lama, destacó como un hito este operativo “ya que es la primera vez desde que somos región que se libera el escurrimiento de las aguas al destruir una obra no autorizada que desviaba una parte importante del caudal hacia bocatoma del canal Los Pellines”, expuso.
“De acuerdo a la Ley 21.064 de enero de 2018, que modificó el Código de Aguas en materia de fiscalización y sanciones, se desarrolló este operativo que gracias a la asistencia de la Dirección de Vialidad ha permitido cumplir con nuestra labor de vigilancia de las aguas en los cauces naturales de uso público”, agregó Lama.
El profesional afirmó que “considerando que esta normativa es reciente, en el país aún tenemos poca experiencia aplicándola. Hemos conocido cómo se ha hecho esto en algunas regiones y también queremos aportar con nuestra metodología para casos similares en otros puntos de Chile”.
En tanto, Cristóbal Jardua, seremi de Obras Públicas, destacó que “sin duda es un tremendo hito. Nuestra preocupación continúa en la delicada situación hídrica por la que atravesamos, motivo por el cual con mayor fuerza continuaremos trabajando con los ojos puestos en apoyar el cumplimiento a lo ordenado por las resoluciones que indican a la DGA ser el ente que vigila los cauces”
