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Tras los estragos provocados por los incendios forestales e inundaciones ocurridas el año pasado en la Región de Ñuble, las principales instituciones y organismos encargados de atender las emergencias han reforzado las estrategias y protocolos de acción.
Si bien el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) trabaja permanentemente en torno al desarrollo de los instrumentos de gestión del riesgo de desastres, desde agosto de 2023 se enfoca en la Estrategia para el Fortalecimiento de la Gestión de Incendios Forestales 2023-2024, en conjunto con la Corporación Nacional Forestal (Conaf), el Ministerio de Obras Públicas, el Ministerio de Salud, el Ministerio de Agricultura, la Subsecretaría del Interior, el Estado Mayor Conjunto, Carabineros de Chile, la Policía de Investigaciones, Bomberos de Chile, la Superintendencia de Servicios Sanitarios, la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, la Dirección Meteorológica de Chile, la Corporación Chilena de la Madera y la Red de Prevención Comunitaria.
“Esta estrategia consta de dos ejes; el primer eje de Prevención y Mitigación de Incendios Forestales, tiene como objetivo minimizar el riesgo de ocurrencia de incendios y reducir la vulnerabilidad de las comunidades y ecosistemas de las regiones expuestas a la amenaza de incendios forestales. El segundo eje, Preparación para la Respuesta, tiene por objetivo mejorar la coordinación entre los organismos de respuesta”, detalló la directora regional de Senapred en Ñuble, Gilda Grandón.
Con respecto a las amenazas asociadas a la temporada de invierno, el Servicio inició el trabajo del Plan Invierno 2024, comenzando con la identificación de puntos críticos, con el propósito de fortalecer las estrategias de mitigación y preparación.
Las coordinaciones para actuar frente a un desastre se definen en los Comités para la Gestión del Riesgo de Desastres (Cogrid) y desde donde también se definen las funciones de Senapred, el Sistema de Alerta Temprana, los organismos técnicos de monitoreo de amenazas y organismos técnicos de monitoreo sectorial.
En relación a los desastres generados por los incendios e inundaciones en 2023, Grandón señaló que estos episodios revelaron grandes desafíos en la planificación territorial.
“Toda emergencia deja aprendizajes y es por ello que el desarrollo de instrumentos como metodologías y procedimientos para el tratamiento de lecciones aprendidas ha sido una preocupación para Senapred. Sin embargo, además de aprendizajes en preparación y respuesta, estimo que tanto la afectación asociada a los incendios forestales como aquella derivada de las inundaciones evidenciaron grandes desafíos en materia de planificación territorial”, dijo.
Respecto al Complejo Volcánico Nevados de Chillán, la directora regional de Senapred indicó que “en materia de preparación podemos mencionar los planos de evacuación y el anexo específico del plan regional de emergencia, además del monitoreo permanente de su actividad por parte de Sernageomin. En cuanto a la mitigación, podemos destacar la incorporación de una zona de riesgo por actividad volcánica en el Plan Regulador Comunal de Pinto, así como también el trabajo liderado por el Gobierno Regional y la Municipalidad de Pinto en el que participan Carabineros, Dirección de Vialidad, Senapred, entre otros actores y que busca fortalecer las condiciones de seguridad de la zona de Las Trancas durante la época de invierno lo que también contribuye a la resiliencia de la localidad respecto de la amenaza volcánica”.
Prevención
En cuanto a las medidas de prevención y mitigación de incendios forestales, la Sección de Prevención de Incendios de Conaf Ñuble está enfocada en realizar actividades de educación y difusión, gestión del territorio y regulación y uso del fuego, con el objetivo de sensibilizar a la población en la aplicación de medidas preventivas, pero especialmente en generar un cambio cultural sobre el no uso del fuego en zonas de vegetación.
Durante el año 2023, efectuaron 200 talleres y charlas de educación ambiental en las 21 comunas de Ñuble, en establecimientos educacionales y comunidades rurales con mayor ocurrencia de incendios, visita de Forestín a establecimientos educacionales pre básica, básica y media, operativos carreteros (entrega de trípticos y folletería con información preventiva de incendios).
Más de 120 actividades de gestión de territorio, que consisten en obras de eliminación de combustible vegetal (construcción y mantenimiento), capacitaciones en silvicultura preventiva, preparación de comunidades en el uso de herramientas de mitigación de incendios (rastrillos, palas, motosierras, entre otras) “esto siempre pensado en la mitigación de incendios no en el combate. Conaf no prepara comunidades para combatir incendios”, expresó el director regional de Conaf, Juan Salvador Ramírez
“La silvicultura preventiva o manejo de combustibles es la modificación, ordenamiento o eliminación de la vegetación viva o muerta y de los residuos y desechos vegetales para evitar que se produzca un incendio forestal o, si se inicia, para retardar su propagación y mitigar los daños”, aclaró.
De igual manera, la Sección de Prevención de Incendios ha realizado 210 fiscalizaciones de quemas y charlas de inducción al uso del fuego a pequeños y medianos agricultores. “En estas charlas se indica la forma correcta de realizar una quema, pero siempre se insta a las personas a buscar formas alternativas de trabajar los desechos agrícolas o forestales presentes en los predios. En la comuna de Yungay se realizó un plan piloto de gestión de quemas agrícolas en conjunto con la municipalidad, el cual consiste en la facilitación de maquinaria para tomar los desechos agrícolas y reintegrarlos como abono en los predios, así como también la generación de maxi fardos con los desechos”, destacó.
Por otra parte, en el pasado mes de agosto se realizó el primer encuentro de coordinación público-privado para enfrentar los incendios forestales de la temporada 2023-2024 desde los ejes de prevención, mitigación y combate de incendios. También se conformó en octubre la Mesa de Prevención de Incendios regional, dirigida por Senapred.
“En esta mesa se define el protocolo de acción cuando se activa el Botón Rojo, el cual consiste en dar aviso a los 21 municipios y equipos de emergencia sobre las condiciones climáticas que tendrán en sus comunas. El despliegue de brigadas en zonas de mayor probabilidad de incendios. Patrullajes preventivos en zonas de mayor probabilidad y ocurrencia de incendios. En estos patrullajes preventivos participan, equipos de emergencia municipales, bomberos, Carabineros (con sus patrullas forestales) empresas eléctricas, empresas forestales y Conaf, los cuales se distribuyen en el territorio para abarcar todas las zonas de peligro. Y el reforzamiento del mensaje preventivo a nivel comunicacional en redes sociales propias de cada uno de los participantes de la mesa de prevención, como también visita a medios de comunicación regionales”.