Señor Director:
Me referiré al artículo de don José Asenjo Sandoval publicado en la edición del 30 de diciembre del año en curso. Al respecto: Los senadores debían ser solamente dos por región, ya que se entiende que entre estas unidades geográficas existe una total igualdad jurídica, sin que se considere el número de habitantes; como ocurría con las agrupaciones provinciales de 1925 a 1973. Como sucede hoy con la representación senatorial en los EE.UU, donde tienen dos senadores los estados como California, Texas y Nueva York, densamente poblados, y los de menor población como Hawai, Vermont, Maine y Alaska.
En cuanto a una posible reducción en el número de componentes de la Cámara de Diputados, ella podría llevarse a cabo de la siguiente manera: a.-Volver a los 120 diputados, existentes con anterioridad a la reforma de la presidente Michelle Bachelet.
60 diputados elegidos por distritos uninominales, con mayoría absoluta, balotaje entre las dos más altas mayorías relativas de no haberla. 60 diputados elegidos por todo el territorio nacional, a través de listas partidistas, por el sistema de representación proporcional d´Hondt con barrera de entrada del 5%. Como acaece en la RFA. De esta manera, se conseguirían varios efectos positivos.
En lo concerniente a la letra b.- Se establece una relación directa entre elector y representante, desaparecería la bancada del 1%.
En cuanto a los diputados “nacionales”, su instauración permitiría la representación de todas las tendencias que tuvieren, a lo menos, un 5% de adhesión en el país.
Jaime A. Etchepare Jensen