Uno de los comportamientos acentuados durante el confinamiento es el mayor uso de las redes sociales. A los clásicos usuarios de estas plataformas se suman nuevos grupos etarios y también aquellas personas que normalmente se muestran reacios a este tipo de conexión no física.
Las organizaciones tampoco quedan ajenas a esto. Si bien muchas de ellas ya hacían uso de sus cuentas con fines de marketing, hoy han debido agregar información confiable y segura respecto del Covid-19 para contrarrestar lo que la Organización Mundial de la Salud ha definido como “infodemia”, es decir, exceso de información, no siempre de fiar, que hace difícil que las personas reconozcan las fuentes autorizadas y orientaciones confiables cuando las necesitan.
En este sentido, el papel de los Ministerios de Salud es fundamental, pero ¿cómo y dónde difunden información del Covid-19? Y lo más importante ¿tienen una percepción positiva de parte de la comunidad?
Recientemente, la plataforma de administración estratégica de redes sociales Topic Flowers, dio a conocer entre sus usuarios un análisis del comportamiento que han tenido los Ministerios de Salud de España, Estados Unidos, México, Brasil, Argentina, Colombia, Perú y Chile, durante marzo y abril, en las plataformas Facebook, Twitter e Instagram.
Veamos algunas cifras. De los países analizados, nuestro Minsal lidera la cantidad de publicaciones. En total, entre el 1 de marzo y el 30 de abril, realizó 4.364 post en las redes sociales ya mencionadas, siendo Twitter la más utilizada con 82% de sus publicaciones. El Ministerio de Sanidad de España, país que se encontraba en el peak de la pandemia, realizó 1.238 posts y su par en Estados Unidos, cuyo líder por entonces restaba importancia al tema, 606.
Siguiendo con los datos, las publicaciones del Minsal generaron 1.120.051 interacciones, vale decir, reacciones, comentarios e información compartida a partir de los posts. Y si bien la cifra nacional se puede considerar un esfuerzo por mantener a la población debidamente informada, las interacciones se caracterizaron, a diferencia de los otros países, por la gran cantidad de reacciones y comentarios negativos por parte de la comunidad, en especial las campañas y transmisiones en vivo de Facebook. En cambio, los contenidos educativos y las historias personales, como el alta del primer paciente con Covid, fueron los que mostraron buen grado de interacción (lo que se denomina engagement en marketing).
Entonces, una decisión estratégica sería potenciar estos contenidos por sobre las otras publicaciones. ¿El beneficio? Se puede conseguir más seguidores y, por lo tanto, llegar con el mensaje a un sector más amplio de la población. La evidencia: en comparación con los otros países, nuestro Ministerio de Salud fue la institución que menos creció en estos dos meses respecto al número de fans nuevos en cada red social.
¿Existe una cantidad “correcta” de publicaciones en redes sociales? La verdad es que no hay un número mágico. Es deber de cada entidad analizar periódicamente las estadísticas de sus publicaciones y comenzar la toma de decisiones con información en mano, en miras de conseguir el mejor engagement y fidelización de sus seguidores.