En el marco del Día Internacional de la Lucha contra los TCA, profesionales del Servicio de Salud Ñuble (SSÑ) destacaron la importancia de reconocer precozmente los síntomas y consultar oportunamente en los establecimientos de salud.
Entre los diagnósticos más frecuentes se encuentran la anorexia nerviosa, la bulimia y el trastorno por atracón, patologías que pueden acompañarse de depresión u otras enfermedades, afectando de manera significativa la calidad de vida.
La Directora del SSÑ, Elizabeth Abarca Triviño, señaló que “actualmente en nuestra red asistencial tenemos bajo control a 159 usuarios y usuarias con TCA, de los cuales 127 son mujeres y 32 hombres, concentrados principalmente en el grupo de 10 a 19 años. Es una cifra preocupante, que nos motiva a seguir reforzando la educación a la comunidad y el acceso oportuno a la red pública de salud”.
La atención de estas patologías se entrega en distintos niveles de la red, desde la pesquisa inicial en la Atención Primaria hasta el manejo especializado en los Centros de Salud Mental Comunitarios (COSAM) y unidades hospitalarias. “Nuestros dispositivos realizan evaluaciones médicas, psiquiátricas y psicológicas e intervenciones psicosociales que incluyen a las familias y entornos educativos”, explicó la jefa del Departamento de Salud Mental del SSÑ, Dra. Claudia Quezada Nitor.
Principales causas y signos de alerta
Las causas de los TCA son múltiples e incluyen factores biológicos, familiares y psicosociales. Uno de los desencadenantes frecuentes es el inicio de dietas restrictivas, especialmente en personas susceptibles.
En esa línea, la Psiquiatra del Departamento de Salud Mental del SSÑ, Helga Silva Reyes, enfatizó la importancia de los signos de alerta del TCA, indicando que, “los trastornos de la conducta alimentaria no son solo una preocupación por el peso o la apariencia. Son enfermedades complejas que afectan la salud física, emocional y social de quienes la padecen, por lo la prevención, la detección temprana y el apoyo con respeto y sensibilidad son fundamentales. Algunos de los signos pueden ser cambios bruscos de peso, preocupación excesiva por la imagen corporal, distorsión de la autoestima, episodios de atracones o restricción alimentaria, aislamiento social, ansiedad o irritabilidad. Invitamos a consultar si tu o algún conocido presenta estos síntomas”.
“Los trastornos de la conducta alimentaria requieren un abordaje integral médico, nutricional, psicológico y social. Como red de salud estamos comprometidos con el bienestar de todas las personas. Les invitamos a prevenir el desarrollo de éstos, evitando hablar del cuerpo de otros y de la alimentación de otras personas. Sumemos juntos a cuidar la salud mental y promover el respeto”, añadió la especialista.
En los últimos años se ha observado un aumento sostenido de casos, influido por el impacto de la pandemia, la mayor exposición a redes sociales y la mejor capacidad diagnóstica de los equipos de salud.
