Cerca de setenta vecinos de Quillón lograron, a través de un recurso de protección, que la Corte de Apelaciones de Chillán dejara sin efecto – por el momento- la ordenanza municipal de no transitar vehículos motorizados en la Laguna de Avendaño, puesta en marcha el pasado 1 de enero de este año debido a la contaminación en el cuerpo lacustre.
En la ordenanza se señala que “las emisiones de los citados motores (vehículos motorizados que sobrepasen los 9.9 HP, caballos de fuerza) constituyen una fuente directa de contaminación para las aguas, promoviendo la eutrofización del ecosistema; además, por los fuertes ruidos que producen su accionar generan contaminación acústica que perjudica la nidificación y reproducción de diversas especies de aves existentes en la Laguna Avendaño”. Esto a excepción de los vehículos utilizados para el turismo.
El abogado que representa a los habitantes que les afecta la medida, Rodrigo Iglesias, indicó que “este decreto alcaldicio es ilegal y arbitrario, y se nos abrió la oportunidad de presentar un recurso de protección ante la ilustrísima Corte de Apelaciones de Chillán. Nosotros acusamos que se estaban tomando medidas innecesarias, que estaban pasando a llevar nuestros derechos constitucionales a la propiedad, al libre uso, etc.”.
Rodrigo Iglesias alude a que el municipio se acoge a la Ley de Humedales, lo que no corresponde debido a que la laguna no está registrada. Además, asegura que no hay informes que respalden que son efectivamente los motores los que producen daño ambiental directo en el ecosistema.
Sostiene que lograron acreditar a través de informes de la Dirección General de Aguas, de informes ambientales y de oficios de la Seremi de Medio Ambiente, que “no tienen la mínima implicancia estas embarcaciones con lo que está pasando en la laguna Avendaño”.
Iglesias recalcó que la contaminación proviene del uso indiscriminado de tomas de agua para regadíos de nogales, cerezos, entre otras; recirculación de agua de riego que arrastra sedimento y vitaminas produciendo exceso y generando algas: y por los desechos de aguas servidas del sector de Chillancito, que no tiene red de alcantarillado y se lanzan en la laguna.
En un comunicado oficial emitido por la Municipalidad de Quillón, expresaron que “desplegará todos los esfuerzos necesarios en el orden judicial, para obtener un fallo favorable y definitivo a los intereses de la comunidad y de esta forma mantener y mejorar la protección legal de la Laguna Avendaño”.
En tanto, el alcalde Miguel Peña en una nota de prensa comentó: “estamos preocupados, por eso estamos hoy día con los chicos de Quillón Verde, vamos a seguir a la siguiente instancia que sería la Suprema. Y está claro que tenemos que cuidar nuestro espejo de agua, nuestra laguna, nos preocupa la cantidad de aves silvestres que tenemos y la tranquilidad que tiene que tener nuestra laguna”.
Agregó: “también estamos viendo que hoy las motos acuáticas, de acuerdo al nuevo decreto que se había fijado, ya habían dejado de transitar y han vuelto de forma muy agresiva a hacerlo en horarios que no corresponde. Esto ha venido a favorecer a la gente de segundas viviendas”.
La Municipalidad de Quillón añadió en conjunto con la Seremi de Medio Ambiente, Medio Ambiente Municipal y Quillón Verde, seguirá trabajando para ser escuchados por las autoridades y lograr que se declare un humedal urbano en la Laguna de Avendaño.
Ribereños
La agrupación de vecinos que presentó este recuso de protección está en proceso de adquirir la personalidad jurídica de junta de vecinos con el nombre de Ribereños de la Laguna Avendaño. Y de esta forma, como explica Rodrigo Iglesias, poder postular a proyectos y gestionar recursos para la protección y limpieza de la laguna.
En concordancia, Rodrigo Vielma Monsalve, dueño de una propiedad en el sector hace más de 40 años, indicó: “somos gente que queremos salvar la laguna, porque la conocemos durante años. Entonces nos parece que es una medida populista del alcalde solamente para conseguir votos para la próxima elección”.
Por esto es que el pasado sábado los vecinos delimitaron la zona de anidación de las aves con 500 metros lineales de boyas y señaléticas, gestionadas por ellos mismos. Además, su representante legal recalcó que “nosotros queremos pedirle al Gobierno que nos permita tener una Gobernación Marítima estival, que solamente en temporada de verano que vaya a Quillón y fiscalice, porque ellos también fiscalizan pero solamente a las lanchas de turismo”.
“Estamos promoviendo e impulsando medidas ambientalistas para que la laguna sea sustentable, sea un lugar de recreación, de navegación, de esparcimiento, pero con regulaciones. Si no combatimos las algas en forma clara y científica con tecnología de avanzada, las algas se van a comer la laguna y ahí nadie va a poder hacer nada en el futuro. Y quizás que la laguna hasta se seque como pasó en la laguna de Aculeo”, afirmó Vielma.
Texto: Antonieta Henríquez