Las devastadoras consecuencias socioambientales de la presente temporada de incendios van a exigir a nuestro país un enorme esfuerzo para lograr recuperar el daño causado y es fundamental que este trabajo tome en consideración dos principios fundamentales: colaboración de buena fe y decisiones basadas en ciencia.
En el centro de investigación Bioforest de empresa Arauco llevamos 33 años generando conocimiento científico y aplicado en la zona centro sur de nuestro país. Desde el inicio de la emergencia, hemos puesto la experiencia de más de 50 investigadores de nuestro centro al servicio de esta tarea, quienes combinando tecnología de punta y trabajo en terreno nos han entregado información clave.
Uno de los estudios nos permitió identificar riesgos de erosión de suelos que podrían afectar seriamente cuencas abastecedoras de agua para la población humana cuando ocurran las primeras lluvias de este invierno y es por ello que estamos trabajando con los municipios afectados para minimizar sus efectos.
Necesitamos tener conciencia de la importancia del bosque y el rol insustituible de sus servicios ecosistémicos, incluidos los productos que genera la industria forestal, para enfrentar la crisis climática. Y también que las decisiones futuras dejen de lado consignas y se tomen basadas en ciencia. Conciencia y con ciencia: ahí está la clave.
También hemos catastrado afectación de flora y fauna, desarrollando propuestas de migración asistida de especies para asegurar su conservación, y propuesto planes de restauración para las distintas áreas de alto valor de conservación de la compañía que fueron afectadas.
A partir de los análisis realizados, creemos importante que el proceso de recuperación considere un trabajo preventivo a gran escala, que asegure una coexistencia armónica de plantaciones forestales, bosque nativo y asentamientos humanos, respondiendo a un nuevo paradigma de “bosques con futuro”. Para ello, es crucial generar una planificación territorial a nivel de paisaje, logrando así que la restauración ecosistémica sea perdurable y resiliente.
Necesitamos tener conciencia de la importancia del bosque y el rol insustituible de sus servicios ecosistémicos, incluidos los productos que genera la industria forestal, para enfrentar la crisis climática. Y también que las decisiones futuras dejen de lado consignas y se tomen basadas en ciencia. Conciencia y con ciencia: ahí está la clave.
Texto: Sebastián Fernandez, gerente Bioforest Arauco