A diferencia del año pasado, que fue vía zoom debido al contexto sanitario, ayer se retomó de manera presencial la tradicional conmemoración del asesinato del alcalde de Chillán, Ricardo Lagos Reyes, el 16 de septiembre de 1973.
Cada año, la Agrupación de Familiares de Detenidos(as) Desaparecidos(as); la Agrupación por la Memoria y los DD.HH.; el Núcleo Ricardo Lagos Reyes Chillán Viejo, Patricia Paredes y Alejandra Martínez, recuerdan esta fecha, en que carabineros y militares allanaron el domicilio de Reyes y su familia, para posteriormente ejecutarlos en el patio de la casa, ubicada en Av. O’Higgins esquina Erasmo Escala de Chillán Viejo (a la fecha Chillán).
Ricardo Raúl Lagos Reyes tenía 47 años, era alcalde de Chillán y militante del Partido Socialista. Junto a él, fueron asesinados su cónyuge, Alba Ojeda Grandón, 29 años, embarazada, y su hijo Carlos Eduardo Lagos Salinas, 20 años, estudiante universitario. Además, su hijo Ricardo Lagos Salinas, dirigente del PS, fue detenido y hecho desaparecer el año l975, en Santiago.
“La ejecución del alcalde Lagos y su familia constituyó una más de las innumerables y brutales violaciones a los DD.HH. cometidas por parte de los agentes del Estado en la dictadura militar de Augusto Pinochet. Él fue un buen hombre, un buen vecino y amigo, un gran político y un mejor alcalde. Cualidades admirables y extraordinarias destacaban en él: su trato amable, sencillo y solidario con quienes lo necesitaban, de amena conversación, honesto, que entró a militar al PS en los años 60, y que al igual que miles, creyó en el gobierno popular de Salvador Allende”, recordó la militante socialista, Alejandra Martínez.