Reconfiguración total: así se rearman los comandos de Jara y Kast en Ñuble rumbo al balotaje del 14 de diciembre

A menos de un mes del balotaje presidencial, los comandos de Jeannette Jara y José Antonio Kast en Ñuble iniciaron una fase de rearticulación interna marcada por nuevas vocerías, ampliación de equipos y un despliegue territorial más intenso que en primera vuelta.

Ambos bloques saben que dada la alta participación de la región, los resultados podrían tener un peso decisivo, por lo que la consigna común es activar redes políticas, sociales y comunitarias para capturar votantes que hoy permanecen indecisos.

“Comando 2.0”

En el oficialismo, el liderazgo regional lo asumió el gobernador Óscar Crisóstomo, quien anunció una estructura renovada para la campaña.

El equipo, descrito como una versión “2.0”, busca integrar a representantes de todas las sensibilidades progresistas con el objetivo de fortalecer un mensaje centrado en seguridad, protección social y continuidad de reformas.

La apuesta incluye la puesta en marcha de una red de “embajadores regionales” que recorrerán las 21 comunas, desde alcaldes hasta dirigentes rurales, con el fin de reforzar el contacto directo con los electores y ordenar la comunicación del programa de Jara.

A esta estrategia se suma el diputado electo del PS por Ñuble, Francisco Crisóstomo, quien participó de la reunión nacional de los parlamentarios(as) oficialistas electos(as) con la candidata.

Su llamado apunta a consolidar un pacto amplio entre la centroizquierda, independientes y votantes afines a otras candidaturas que quedaron fuera del balotaje.

En su diagnóstico, la segunda vuelta exigirá abrirse a propuestas de otros sectores, particularmente en temas como seguridad, salud, costo de la vida y acceso a la vivienda.

Coordinación con Chile Vamos, el PNL y el PSC

En la vereda opuesta, el comando regional de José Antonio Kast también inició un período de ordenamiento político tras los resultados de primera vuelta.

La coordinación está a cargo de la directiva regional del Partido Republicano, que en los días posteriores al 16 de noviembre gestionó reuniones con los presidentes regionales de RN, UDI, PSC y PNL para asegurar un apoyo transversal de la oposición.

Ese respaldo, según la vocera del comando, Cecilia Medina, ya se tradujo en un primer punto de prensa conjunto y en la organización de un despliegue que abarcará propaganda, actividades territoriales y la cobertura de apoderados de mesa.

La derecha también activó encuentros con alcaldes, concejales, consejeros regionales y dirigentes comunales para definir prioridades en cada territorio.

A esto se suma el rol clave de carácter nacional que asumió el exintendente de Ñuble y vicepresidente del Partido Republicano, Martín Arrau, en la campaña de Kast.

En todo este proceso, el Partido Social Cristiano -liderado por la diputada por Ñuble, Sara Concha- asumió un rol específico: estructurar un brazo movilizador en Ñuble y Biobío, regiones donde la colectividad concentra su mayor fuerza electoral.

Según su análisis interno, ese caudal será determinante para incrementar el rendimiento de Kast en la macrozona sur.

Ambos comandos coinciden en que la disputa en Ñuble será ardua, y que la capacidad de movilizar votantes el día de la elección podría definir el resultado.

Con mensajes diferenciados, pero estrategias similares en su arquitectura territorial, la región de Ñuble entra de lleno en una batalla política en que cada comuna cuenta. De hecho, los centros urbanos -Chillán, Chillán Viejo- le dieron mayor votación a Jeannette Jara que las comunas rurales, situación que en el caso de José Antonio Kast es al revés.

Otro punto que los comandos tendrán en cuenta será visitar aquellos territorios donde Franco Parisi tuvo una buena performance, como Yungay, Coelemu y Chillán Viejo.