Para hoy está fijada la audiencia de alegatos vía videoconferencia en el Tribunal Ambiental de Valdivia, en la causa “Cecilia Riveras Pohle y otros con Comisión de Evaluación Ambiental Región del Ñuble”, reclamación presentada por un grupo de vecinos del Valle de Atacalco, en Pinto, quienes se oponen a la construcción de la pequeña central de pasada Halcones, de la empresa Aaktei, que obtuvo su resolución de calificación ambiental (RCA) en febrero de 2018.
Vecinos y organizaciones ambientales como “Diguillín Libre” presentaron en abril de 2018 nueve reclamaciones ante el Comité de Ministros, en contra de la RCA, órgano que acordó rechazar los recursos en agosto de 2019.
Paralelamente, en agosto de 2018 se presentó un recurso de invalidación en contra de la RCA, que fue rechazado por la Comisión de Evaluación regional en junio de 2020, argumentando que no se apreció que se haya incurrido en alguna de las ilegalidades sostenidas por el peticionario.
Finalmente, ambas resoluciones fueron reclamadas ante el Tribunal Ambiental, con el SEA como demandando.
Los reclamantes argumentan que hubo deficiencias en la información entregada a la comunidad para el proceso de participación ciudadana; y piden que el Tribunal revoque la resolución de la Comisión de Evaluación, que rechazó la solicitud de invalidación.
Entre los argumentos de los reclamantes destacan: que el extracto del estudio de impacto ambiental (EIA) no contiene los antecedentes relativos a sus principales impactos ambientales, lo que vulnera el principio de participación; que las modificaciones hechas a la RCA fueron sustantivas y por tanto, se debió abrir una nueva participación; que el extracto legal publicado no identificó el área de influencia del proyecto para los distintos componentes medioambientales y que se omitieron documentos relevantes en el expediente electrónico, lo que dificultó la participación ciudadana informada; que la RCA no consideró los fundamentos de la Municipalidad de Pinto por incompatibilidad con la estrategia de desarrollo comunal; y que el proyecto se localiza a 810 metros de la Reserva Nacional Ñuble y al interior de la Reserva de la Biósfera.
En tanto, los principales argumentos de la Comisión de Evaluación son: que la reclamación fue interpuesta fuera de plazo; que no existió vulneración al principio participativo pues la publicación del extracto del EIA se realizó de acuerdo a la normativa; que no se debía generar una nueva participación ciudadana, ya que los impactos del proyecto no sufrieron modificaciones sustantivas; que los principales elementos fueron debidamente informados a la comunidad; que el pronunciamiento de la Municipalidad no fue acogido porque el proyecto cumple con la normativa de planificación territorial; y que las reservas de la Biósfera no constituyen áreas protegidas para efectos del Sistema de evaluación de impacto ambiental.
Aaktei
La central de pasada (no embalsará aguas) contempla una inversión de US$ 24 millones y tendrá una potencia nominal de generación de 12 MW. Se ubicará en el valle de Atacalco, a 15 kilómetros de Recinto.
Desde Aaktei -que desarrolló la central El Pinar, en Yungay- agregaron que “es una iniciativa de pequeña escala y que impulsará el desarrollo de las energías limpias en Pinto. Se trata de un proyecto que sentó un precedente en Chile, por el tipo de medidas que se comprometió implementar en beneficio de la conservación ambiental y social, ejemplo de ello es el establecimiento de más de 300 hectáreas para la protección y conservación del hábitat del huemul a perpetuidad” y el compromiso “para la implementación de un Programa de Desarrollo Turístico Sustentable en el Valle de Atacalco”.
