Señor Director:
El miércoles 17 de junio del presente, falleció mi madre, la profesora normalista, señora Sofía Rojas Gómez, a la edad de noventa y seis años víctima de covid-19. Este triste hecho, aconteció en el hospital de Molina aunque ella residía en la ciudad de Curicó en un hogar de larga estadía. Lo anterior por ausencia de camas en la ciudad donde ella vivía.
Fui informado de su fallecimiento aproximadamente a las 8:05 horas del miércoles 17 de junio, viajé de Santiago acompañado por uno de mis hijos directamente al Cementerio Parque Tutuquen para hacer efectivo su entierro en forma inmediata. Se cumplió estrictamente el “Protocolo de Funerales en contexto de Pandemias por Covid 19”, publicado por el Ministerio de Salud. Sólo la acompañamos unos pocos familiares, su ataúd estaba sellado, no vimos su rostro por última vez.
Con sorpresa e indignación veo como el Presidente de la República, señor Sebastián Piñera Echeñique, no respeta las normas sanitarias de su país en contexto de pandemia y participa del funeral de su tío el sacerdote católico Bernardino Piñera Carvallo, Arzobispo emérito de la Serena. Sin respetar protocolos, ejemplo algunos asistentes sin mascarillas, no cumpliendo con el metro de distanciamiento, y abriendo el ataúd.
Como ciudadano Chileno, recuerdo, reclamo y exijo al ciudadano chileno Sebastián Piñera Echeñique el respeto irrestricto de la ley. Le recuerdo su obligación constitucional de hacerla respetar y respetarla. Como profesor le enrostro que su modelo de conducta prepotente, daña a todos, especialmente a los jóvenes, quienes deberían ver en usted un modelo, sin embargo se transforma en un antiejemplo de lo que una autoridad debe representar.
Antonio Pacheco Rojas
Profesor