Canto, danzas y ritmos, arte urbano, animación stop motion y kpop son los talleres que se realizaron en tres residencias de Mejor Niñez ubicadas en Chillán: San Benito, Nuestra Señora de la Esperanza y Franz Reinisch. Las actividades fueron desarrolladas por el Centro Cultural Municipal, en el contexto de su programación de verano, donde seis monitores entregaron sus conocimientos artísticos a niñas y niños de diversas edades.
Macarena Berríos, directora del Centro Cultural Municipal de Chillán, explicó que, “en el contexto del desarrollo de las Escuelas de Verano quisimos llevar programación a niñas y niños de las residencias, de tal modo de acercarles las actividades que llevamos a cabo en nuestro Centro Cultural; y así mismo, debido a la emergencia por los incendios en la Región de Ñuble, entregarles contención emocional a través del aprendizaje de diversas disciplinas artísticas.”
La coordinadora de las Escuelas de Verano, Camila Troncoso, agregó que “este tipo de iniciativas permite brindar a los niños y niñas la oportunidad de vivir la experiencia y salir de su zona de confort al participar de nuevos talleres como los que realizamos, así también de potenciar sus habilidades y confianza en sí mismo”.
Para los monitores fue una gran experiencia, entendiendo el desafío. Es por ello que las actividades fueron planificadas de acuerdo a las necesidades de los niños y niñas, dependiendo de cada residencia. En esa línea, la monitora de la Escuela de Arte Urbano, María Ignacia Barros, precisó “me parece muy necesaria esta articulación, tanto para los niños y niñas, como para los profesores de cada escuela. En lo personal me motiva muchísimo llevar mi taller de rap a estas residencias con niños que viven una realidad diferente”.
De este modo, se pretende continuar con este tipo de actividades, tanto en las residencias como también la participación de niñas y niños en las dependencias del Centro Cultural Municipal de Chillán.