Señor Director:
Leo con atención la edición del 5 de abril, y me cuestiono: ¿qué sentido tiene reactivar el embalse de Punilla? El argumento “seguridad del riego para la producción agrícola” no puede sustentarse a costa de los recursos naturales. En un análisis más amplio, incomoda la desconexión del diputado (DC) Jorge Sabag, quien busca oficiar al MOP y le solicita reevaluar el verdadero impacto del proyecto, con las nuevas intenciones de Chile.
El desarrollo a costa de “recursos naturales” debe transmutar, hacia el largo plazo, hacia un desarrollo moderno fundado en nuevos paradigmas y cosmovisiones. Chile solicita democráticamente un avance global. Invoco una nueva línea de pensamiento, desarrollo basado en defensa y protección de nuestro ecosistema, en el cual nuestras comunidades conviven y se involucran congruente y consecuentemente, una dinámica reforzada por ideas de respeto y aplicación inteligente de la sabiduría.
En la misma edición, la UdeC nos invita a adoptar una nueva visión multidisciplinaria, integrando ciencia en decisiones empresariales, sociales y educacionales. Entonces, oficiemos al MOP a que se plantee el verdadero impacto del embalse, pero integrando a la comunidad científica, agrícola productora y residente. Primero, deslumbremos los problemas del sector, su impacto regional y nacional, el estudio será revelador, y desde él se podrán diseñar soluciones nuevas que salvaguarden nuestro ecosistema, donde los espacios sean de investigación, turismo, educación, producción consiente, fomento comunal, fuente de riquezas. A quienes aleguen costos futuros, hay algo superior que un proyecto social debe abrasar y también algo superior que podemos lograr: elevar la valorización multidimensional de la zona y su producción.
La región, como dice el editorial, se enfrentará a mediano plazo a desafíos económicos donde necesitará intervención del Estado y conociendo nuestro sistema, debemos inteligentemente manejar recursos escasos. No podemos pensar a corto plazo, entregando nuestros espacios a un solo fin, destruyendo la cadena medioambiental, donde hay más soluciones esperando a ser encontradas e implementadas.
Retomando y emplazando al diputado Jorge Sabag (DC), lo invito a conectarse con el país que demanda una renovación de la ”cultura país”, una que respete el ambiente, nuestras comunidades, recursos, factores y medios, una línea de acción que desarrolle soluciones superiores que valoricen inteligentemente nuestros productos, con esta “forma de hacer” podremos encontrar soluciones por ejemplo a la crisis de la uva, que él correctamente eleva, valoricemos nuestros productos sosteniblemente en el tiempo. La visión corta no puede abundar en nuestras autoridades.
Vicente R. Badilla Arroyo Estudiante de Ingeniería Civil Industrial