Ramaderos lamentan reemplazo de las fondas por la Fiesta de la Chilenidad
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Si hay algo tradicional de las Fiestas Patrias son las ramadas. A lo largo de Chile, cada 18 y 19 de septiembre familias enteras visitan estos lugares donde abunda la alegría, se baila cueca, se degusta la gastronomía y bebidas típicas, como la empanada y el terremoto.
El origen de las ramadas data del siglo XVII: era una estructura de cuatro troncos o palos levantados y un techo de ramas para generar sombra. “Las ramadas eran de una estructura bastante frágil, era un enramado nomás. En el fondo, era una práctica que se realizaba en general en todo el país, pero especialmente en los sectores más rurales, no era típico de las ciudades, y parte cuando empezó a nacer el concepto de nacionalidad, de chilenidad, en el siglo XVII. Era el lugar de esparcimiento y de celebración fundamentalmente de las clases populares, pero después se hizo más transversal a toda la sociedad”, explica el historiador Marco Aurelio Reyes.
“Aquí en Chillán se realizaban especialmente en las avenidas, se hicieron en la Cañada Sur (hoy Avenida Collín), también se hicieron en la Cañada Poniente (hoy Avenida Brasil). Se instalaban muchas ramadas, que eran instalaciones bastante frágiles para expender el trago y comida típica de los chilenos, como el vino, la chicha, la empanada, y después ya se fueron sofisticando”, agrega.
En la capital regional de Ñuble estas costumbres se han perdido: fue en 2018 que se realizó la última fonda para celebrar el Dieciocho. Ese año el Parque Ramadero se instaló en la avenida Brasil con Cocharcas. En años anteriores se ubicó en la avenida Brasil con Itata y en la entrada norte de la ciudad.
Desde 2019 solo unos pocos ramaderos se han podido sumar a la Fiesta de la Chilenidad en la Plaza de Armas, evento masivo organizado por el municipio para celebrar las Fiestas Patrias. Ante la ausencia de un terreno o espacio donde trabajar, el resto de los ramaderos se ha instalado en las comunas vecinas para seguir dedicándose a este rubro, como lo han hecho por décadas.
“Hace años que no sacamos ramadas, nos alejamos por la pandemia de Covid, después este alcalde no nos ha querido dar un terreno para nosotros seguir con nuestras tradiciones. Este año quiso que sacáramos ramadas pero en la plaza y ahí le dan prioridad a los cerveceros, por eso nosotros tenemos que vender solamente vino, no podemos vender cerveza, ni pisco, entonces eso ya no viene siendo una ramada. Van a participar 15 socios, algunos con cocinerías, con stands o juegos”, explica Virginia González, presidenta de la Asociación de Tradiciones Criollas Chillán.
La dirigente advierte que hay intención de eliminar definitivamente las fondas de la ciudad. “Quieren que las ramadas ya no existan más en Chillán, que se vayan a los campos y eso no lo voy a permitir”.
Virginia señala que los 33 socios que conforman la asociación están dolidos ante las promesas incumplidas de entregarles un terreno para las ramadas. Propone que en la medialuna, donde se construirá el Parque Schleyer, “dejen un espacio para hacer las ramadas que solo se hacen una vez al año y el resto del tiempo puede servir para los niños, para recreación”.
Pérdida de identidad
32 años suma Patricio Ponce dedicándose a las ramadas, es dueño de la fonda “La Sureñita”, que ha sido premiada en varias ocasiones como la mejor ramada dieciochera. A juicio de Patricio, Chillán está perdiendo parte de sus costumbres e identidad.
“Cada año estamos perdiendo más nuestra identidad, ése es el problema que tenemos acá en Chillán. En otras ciudades tienen un parque de ramaderos, hace más de 20 y tantos años que estoy pidiendo un parque de ramaderos, o un parque para todo tipo de evento, ya sea evangélico, católico, lo que sea, para ahí celebrar el 18 de septiembre. Pero ocurre que no nos han hecho caso las autoridades y tengo una pena tremenda con respecto a eso”, lamenta.
“Siempre copiamos lo de afuera y no copiamos lo de nosotros, somos un pueblo riquísimo en cultura, en educación y un montón de cosas, pero las autoridades no se preocupan de eso, se preocupan simplemente de hacer un evento tipo europeo en la plaza”, añade.
Patricio cuestiona que la Plaza de Armas sea el lugar para realizar festividades porque entorpece el flujo vehicular, y por eso que considera necesario que la ciudad cuente con un parque que sirva para todo tipo de eventos, incluyendo las ramadas en Fiestas Patrias.
“Se gasta plata en cultura, en shows, pero no nos toman en cuenta a nosotros, simplemente porque somos los que le hacemos las fiestas al pueblo, a los pobres. Chillán es una ciudad dormida, no quieren nada con la fiesta del pueblo”, dice.
Sobre las antiguas fondas, Patricio las recuerda con alegría, donde familias y amigos iban a bailar y disfrutar. “Eran preciosas, en ese entonces participaban todos los grupos, colegios, instituciones y un montón de personas de otras partes. Hacer una fonda es como hacer una casa nueva y yo la hago todos los años porque me gusta, tengo pasión por lo que es una fonda. Yo espero todo el año, tengo todas mis cosas y guardo durante todo el año para sacarlas para las fiestas del 18 de septiembre. No hay ninguna ayuda económica del gobierno, ni del alcalde ni concejales”, destaca.
Como en los últimas Fiestas Patrias, la ramada “La Sureñita” estará en la comuna de Pinto. Las ventas son regulares, confiesa Patricio y afirma que cada año la situación es más compleja debido a la inseguridad.
Condiciones
La dueña de la “Cocinería Rosita”, Rosa Reyes, recuerda el 2018 como un año crítico para las ventas, pues las fondas del recinto ramadero en Cocharcas coincidieron con la Fiesta de la Chilenidad.
“Ese año llovió tanto que nos inundamos en el parque ramadero y en la plaza estaban llenos con todo y lluvia, nosotros no vendíamos nada, y de ahí ya se perdió la tradición de las ramadas, de ahí nunca más”, comenta Rosita, quien estará presente por segundo año en la Fiesta de la Chilenidad: ofrecerá empanadas, papas fritas y choripanes, entre otras comidas.
Cree que la Fiesta de la Chilenidad reemplazó las tradicionales fondas del Dieciocho. “Las tradiciones son las ramadas, en todos lados las hacen. En la plaza de San Nicolás hacen ramadas de verdad, en San Ignacio también, en Pinto. Aquí en Chillán es la única parte donde se está perdiendo la tradición, no hay espacio para que se pueda trabajar. Desde el momento que se hizo la Fiesta de la Chilenidad murió la tradición de las fondas”, afirma.
Además, critica que en la fiesta que promueve el municipio se exija a los ramaderos algunas condiciones para permitir su funcionamiento. “La opción que han dado para que trabajen es sin vender cerveza, porque están los cerveceros, y en las ramadas lo que llama es el alcohol. Además, es hasta las 12.00, sin música, sin nada, porque la música la colocan en el escenario y no puede haber música de fondo”.
Rosita tiene buenos recuerdos de cuando los parques ramaderos de Chillán “se llenaban de punta a punta”, pero ahora ya desaparecieron.
Ramadas en la Explanada
El 17, 18 y 19 septiembre se realizará una nueva versión de la Fiesta de la Chilenidad en la Plaza de Armas de la capital regional de Ñuble. Artesanos, cerveceros, productores vitivinícolas, food trucks, gastronómicos, juegos y carros de confites serán parte del evento, además de un amplia programación folclórica y cultural.
La Municipalidad de Chillán dice a La Discusión que este año los ramaderos se instalarán en la Explanada del Gobierno Regional. “En la Fiesta de la Chilenidad se realizó una conversación previa con el gremio de ramaderos, y se decidió por parte de ellos, incorporarse a la fiesta que se realiza en la Plaza de Armas, ya que representa una iniciativa familiar, segura y limpia, con una programación folclórica y musical amplia”.
“De la asociación se solicitó un espacio especial para la instalación de una ramada, que estará en uno de los costados de la explanada del Gobierno Regional. Los demás emprendedores ramaderos tendrán espacio en distintos sectores; gastronómicos, juegos y food truck, dándole vida a la celebración”, indican desde el consistorio.
El municipio aclara que no existe un recinto que sea seguro para albergar las fondas, sin embargo, no descartan evaluar nuevamente un lugar donde los ramaderos de Chillán puedan instalarse cada 18 de septiembre.
“Hoy en día no existe un lugar que pueda prestar las condiciones adecuadas en cuanto a acceso y seguridad, que sí otorga, por ejemplo, la Plaza de Armas; hay que recordar que las últimas ramadas fuera del centro fueron foco de varias incivilidades que se han tratado de controlar con este nuevo formato”, declaran.
“Siempre es evaluable volver a retomar, sobre todo, con la nueva infraestructura que se irá instalando en la ciudad, pero siempre y cuando cumpla con condiciones de seguridad y se asegure una fiesta para todos los chillanejos”, expresan.