La rama femenina de fútbol femenino de Ñublense tuvo un 2020 para el olvido. En un principio las jugadoras estaban motivadas por representar al club en las competencias oficiales, sin embargo la pandemia frenó en seco sus aspiraciones.
Cuando retornó el fútbol, luego de su suspensión, se limitó el número de personas en el complejo Paso Alejo, por lo que solo pudo entrenar el plantel de honor que terminó levantando el trofeo de la Primera B.
Durante este año las “diablas” pensaron que la situación cambiaría, sin embargo, la jugadora Carolaine Lagos, conversó con “Dimensión Deportiva”, declarando que se sienten abandonadas por el club.
“Con todo esto de la pandemia, estamos amarradas a Ñublense, nosotros estamos buscando la forma de entrenar por fuera, tenemos que buscar nosotras la solución, ya no por Ñublense, porque luego nos llaman una semana antes de competir y llegamos sin una preparación digna. Si Ñublense no llega a buscarnos, tenemos que arreglarnos solas”, declaró la jugadora.
“Actualmente tenemos la Liga Renacer, nosotros tenemos todo el apoyo de la liga, es nuestro único apoyo, es el único lugar donde podemos jugar, bueno ahora no se puede por la pandemia”, agregó.
En tanto el coordinador de cadetes y la rama femenina del club, Francisco Mardones, dejó en claro que a las jugadoras se les informó con anticipación los motivos sanitarios por los cual no podrían ni competir ni entrenar en el complejo.
Además agrega que espera que en un tiempo más, se pueda potenciar la rama femenina, ya que es algo que está en los planes del club.