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“Estamos haciendo todos los esfuerzos, créanme, imaginables, humanos y materiales, con aviones, con buques, con satélites nacionales y apoyo extranjero parar lograr intentar, sabemos que las condiciones son muy difíciles, ubicarlos, esa es nuestra primera misión”, fueron las palabras del ministro de Defensa, Alberto Espina, para referirse a la desaparición del avión Hércules C-130 de la Fuerza Armada de Chile (FACh).
38 personas, 17 tripulantes y 21 pasajeros, iban a bordo de la aeronave que despegó el lunes, a las 16.53 horas, de la Base Aérea Chabunco en Punta Arenas, con destino a la Base Aérea Antártica Presidente Eduardo Frei Montalva.
Según explicaron desde la FACh, a través de un comunicado, el avión “cumplía tareas de apoyo logístico, trasladando para ello personal para la revisión del oleoducto flotante de abastecimiento de combustible de la Base y para realizar tratamiento anticorrosivo de las instalaciones nacionales en la zona”.
El Hércules C-130 no llegó a su destino, y al cierre de esta edición se desconocía su ubicación y el estado de sus ocupantes. De los pasajeros, 15 son de la FACh, tres del Ejército y tres civiles (dos trabajadores y un joven universitario), uno de ellos de Ñuble.
“Ojalá los ubiquen”
La noticia generó conmoción nacional, y la región no estuvo ajena, pues uno de los desaparecidos es oriundo de la comuna de Quirihue.
Se trata de Leonel Cabrera Campos, de 49 años, quien se desempeña como electricista en Inproser, empresa externa que presta servicios a la FACh. Leonel debía realizar trabajos de mantención en la Antártica chilena.
Familiares del quirihuano siguen a través de los medios nacionales las novedades y avances en la búsqueda del Hércules C-130. Confían que todos los ocupantes sean encontrados con vida.
“Llamó un familiar de Santiago diciendo que viéramos las noticias, prendimos la televisión y nos quedamos hasta las 02.00 de la mañana viendo. Estábamos sorprendidos de lo que estaba pasando. La esperanza es lo último que se pierde, como dicen, es un avión que puede soportar muchas cosas, por eso pensamos que ojalá los ubiquen”, expresó Benedicto Campos, tío de Leonel.
Describió a su sobrino como un hombre cercano y familiar. Leonel desde hace años fijó su residencia en la ciudad de Santiago, donde formó su familia, sin embargo, frecuenta a la comuna que lo vio crecer.
“Es familiar, venía siempre a pasear a Quirihue, en sus vacaciones se venía para acá una semana. Éramos cercanos, vivimos a dos casas”, agregó Benedicto.
En el Hogar de Adultos Mayores de Quirihue se encuentra Manuel Ramírez, padre adoptivo de Leonel y quien también mantiene la fe en que las operaciones de búsqueda lograrán los objetivos. Destacó que Leonel lo visita cada vez que viaja a la capital provincial de Itata.
Por su parte, una conocida de Leonel, quien se identificó como María Angélica, lo describió como una persona amable y respetuosa. “Hace muchos años lo conocí, cuando yo tenía como 13 años y el como 20, jugábamos por el mismo equipo, Deportivo Pinares de Quirihue, donde él era el arquero. Era una excelente persona y muy caballero”, indicó, precisando que se le “puso la piel de gallina al enterarme de esta triste noticia”.
En tanto, la gobernadora de la Provincia de Itata, Rossana Yáñez, visitó a familiares de Leonel, poniendo a disposición su apoyo para enfrentar esta dura situación.
“Nos encontramos muy consternados, preocupados y lamentamos mucho esta situación que afecta a un vecino de Itata, y a toda su familia. Hemos visitado a sus familiares más directos que están en Quirihue, ya que él vive junto a su esposa en Santiago, con el fin de entregarles la contención y todo el apoyo de parte del Gobierno, que sepan que no están solos, sino que todo un país está apoyándolos y deseando que se pueda encontrar el avión y a sus ocupantes con vida. Tenemos la esperanza, porque viajaban muchos profesionales expertos, preparados, y confiamos que se llegará a dar con ellos”, comentó.
General que estuvo en Chillán
Entre los 38 tripulantes y pasajeros a bordo del avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), también se encuentra el general de Brigada Daniel Ortiz, quien se desempeñó hasta hace poco como jefe de Defensa Nacional para las comunas Chillán y Chillán Viejo, durante el Estado de Emergencia generado luego del estallido social.
El general del Ejército permaneció en la capital regional de Ñuble por dos semanas, al mando del contingente policial utilizado para mantener el orden público y la seguridad en la intercomuna, producto de los episodios violentos y saqueos en el marco de las protestas locales.
“Nos vamos conformes porque todo fue pacífico. No nos gusta estar en la calle haciendo este tipo de trabajos, los soldados de este regimiento son gente de Chillán, y de acá son sus padres, sus hermanos y sus pololas, pero estamos satisfechos y orgullosos de la conducta que mostró en general la gente de Chillán”, dijo el general tras finalizar el Estado de Emergencia en la intercomuna, donde no fue necesario generar un toque de queda.
“Siniestrada”
La aeronave en la que iba a bordo Ortiz fue dada como “siniestrada” luego que no fuera posible dar con su ubicación. Ayer se intensificaron las operaciones de búsqueda del Hércules C-130. El ministro de Defensa viajó hasta Punta Arenas para coordinar las gestiones de búsqueda y rescate.
La Fuerza Aérea (FACh) abrió una investigación para esclarecer lo ocurrido con el avión C-130 Hércules, desaparecido durante la tarde del lunes cuando se dirigía a una base en la Antártica.
En conversación con la prensa tras arribar a la base aérea Chabunco, en Punta Arenas, el ministro de Defensa, Alberto Espina, confirmó que “la FACh ha dispuesto una investigación exhaustiva, a fondo, para esclarecer con total transparencia estos hechos”.
A primera hora de ayer, la aeronave militar con 38 personas a bordo -17 tripulantes y 21 pasajeros, incluidos tres civiles- fue declarada “siniestrada”, al haber transcurrido las poco más de siete horas de autonomía de vuelo que tenía por carga de combustible.
