Cuento viejo, cierto. Pero el propósito de buscar una estrategia para sacar la cárcel del centro de la capital regional de Ñuble, es un cuento tan viejo como vigente, y por lo mismo en este presente Gobierno, se insistirá en el tema, y una vez más, en el sector de Quilmo, comuna de Chillán.
Así lo ratificó el subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo, en su visita e la región y en entrevista con LA DISCUSIÓN, tras reunirse con los titulares de todos los servicios dependientes de la Cartera y con la propia seremi del ramo, Elizabeth Riquelme, con quien revisó el tema en profundidad.
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“En estos cuatro meses que llevamos como Gobierno hemos heredado muchos aspectos que estaban pendientes. Tenemos una mochila grande respecto a un conjunto de situaciones en el país, que son fundamentales para mejorar el sistema de justicia en general, y por cierto, en ese sentido, mejorar las condiciones carcelarias es clave”, comentó.
Junto con advertir que solicitudes como la chillaneja, respecto a la ubicación de su principal centro penitenciario, se repiten en otras ciudades, no sólo por los riesgos en materia de seguridad, o porque ya las lecturas urbanísticas de lo que debieran ser los cascos históricos de cada urbe no admiten una cárcel; sino porque además la mayoría son estructuras muy añosas, que tienen condiciones de habitabilidad bastante complejas, lo que disminuye la posibilidad de, realmente, hacer reinserción social”, planteó la autoridad.
Fue dentro de estos cuatro meses de Gobierno, que las carteras de Justicia y de Defensa volvieron a conversar respecto a la posibilidad de ocupar el recinto de entrenamientos e instrucción militar que actualmente ocupa el Regimiento de Chillán (y en ocasiones el de la provincia del Biobío), de Quilmo, lo que durante el gobierno de Sebastián Piñera, se trató pero se descartó, para no privar al regimiento de ese único centro de entrenamientos.
“Ya existe un prediseño (elaborado en el gobierno anterior), y si hay algo avanzado ahí, al menos debemos tratar de terminar las conversaciones para que podamos, o confirmar que se puede desarrollar allí y conseguir los recursos para hacerlo, o en su defecto, desechar ésa y buscar otras alternativas”, explicó Gajardo.
Respecto a la negativa a utilizar Quilmo durante la administración anterior, el subsecretario dijo que “lo bueno es que ahora hay otras autoridades en ambos ministerios, nuevas disposiciones y nuevas miradas, también. Es con estas nuevas miradas que queremos ver si podemos conseguir el tan anhelado y muy merecido proyecto de tener una cárcel fuera del radio urbano de Chillán, pero también que esté en las cercanías y así resolver en parte, los problemas que tenemos al respecto”.
Otro de los puntos que se superaría con un predio como el de Quilmo, es que por el hecho de ser fiscal, no se requiere de un proceso de compra, sino de traspaso mediante el Ministerio de Bienes Nacionales.
Además, por ser Quilmo, parte de la ciudad de Chillán, en estricto rigor, el penal no se proyecta a otras comunas, evitando -en teoría- esas manifestaciones vecinales en protesta, ya vistas en Portezuelo, Chillán Viejo y -la más dramática de todas- San Carlos.
Balance de la visita a Ñuble
El subsecretario visitó algunos de los servicios asociados a la Cartera de Justicia, además de una reunión con la delegada presidencial (s), Rocío Hizmeri en la que estuvieron presentes representantes de la Defensoría Penal Pública, el Servicio Nacional de Menores, el Registro Civil, Gendarmería de Chile, la Corporación de Asistencia Judicial.
Dentro de los requerimientos que se le solicitaron al subsecretario destaca, en el área del Registro Civil, “dada la alta ruralidad que hay en la Región, es importante que podamos dotarlos de más Registros Civiles Móviles, con la respectiva dotación y así que se puedan desplazar por la región, porque entendiendo la ruralidad y los problemas de conexión, es muy importante llegar hasta donde están las personas”.
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