La Oficina de Desarrollo Económico Local del ayuntamiento está incentivando la producción sustentable y preocupada de la recuperación de los terrenos, destinados a diversos tipos de cultivos.
La sequía, la sobrexplotación, el exceso de químicos y los incendios forestales, son sólo algunos de los causantes del deterioro y la infertilidad que están sufriendo los suelos de Quillón. Esto llevó a que la municipalidad a través de su Oficina de Desarrollo Económico Local (Odel) incentive a los productores de la comuna a optar por una agricultura regenerativa, que devuelva los nutrientes a la tierra.
Dado lo anterior, profesionales de la Odel realizaron una muestra del trabajo mediante lombriceras para la recuperación de los terrenos, la generación de cultivos de mejor calidad y la promoción de una agricultura sustentable.
“Entregamos lombrices, luego de una compra asociativa que se hizo después de una capacitación y contarles a nuestros agricultores de qué se trata la agricultura regenerativa, que es devolver a la tierra un poco de materia orgánica y microorganismos. La idea es que la gente use estas lombrices en frutales, hortalizas y flores; se puede usar en todo tipo de cultivos. Nosotros estamos incorporando la agricultura regenerativa en todos los cultivos que se realizan en la comuna y de esta forma mejorar la calidad de los productos”, indicó Sandra Sáez, asesora de Frutales de la Odel municipal.
Cerca de una veintena de agricultores quilloninos participaron de la charla demostrativa, en la que se explicó cómo se trabajan las lombriceras. Durante la exposición, los asistentes pudieron conocer de cerca el proceso de elaboración de humus y el uso que se da al líquido percolado que deriva de la descomposición de materia orgánica. Todo con destino de nutrición, tanto sólido como líquido, mezclado con agua potable.
“Estas charlas siempre son productivas, porque aprendemos cosas nuevas. Yo llevo poco más de un mes trabajando con lombrices y he visto de cerca los beneficios que trae”, contó Sandra Delgado, agricultora y dueña de la parcela demostrativa.
Agricultura regenerativa y sustentable es la metodología que comienza a proliferar en Quillón. Pero también un nuevo nicho de negocio de la mano de lombrices californianas y el vermicompostaje, cuyos derivados pueden ser comercializados fácilmente.
Sólo para comenzar, se necesita un núcleo que contiene 200 lombrices, las que se van reproduciendo y utilizando dependiendo de la cantidad de humus y percolado que se necesita generar o bien el tamaño del terreno que se cultivará. Tinas viejas, lavadoras en mal estado, refrigeradores, cubos de hormigón; cualquier tipo de contenedor puede ser utilizado para crear una vermicompostera, mejorar frutos y recuperar suelos maltratados.
