Implementos de infraestructura productiva entregó la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) a agricultores de Quillón, afectados con los incendios de febrero pasado.
Se trató de 20 invernaderos de 24 metros cuadrados, cinco bodegas y dos gallineros, que llegan a reemplazar el material perdido en el siniestro, de usuarios Prodesal y viñateros.
“Parte (ayuda) a comienzos de este año, cuando ocurre el desastre de los incendios en la zona sur del país. Nosotros como Sociedad Nacional de Agricultura decidimos intentar ayudar a la agricultura familiar campesina que se vio damnificada, con el objetivo de apoyar en la recuperación productiva de estas familias, que muchas veces significa el ingreso monetario del hogar”, explicó María José Valladares, coordinadora de Desarrollo Rural de la SNA.
La entrega de los insumos agrícolas se realizó en dependencias de la Cooperativa de Viñateros de Cerro Negro (Coovicen) y en ella participaron el alcalde (s) de Quillón, José Acuña, el alcalde en lo protocolar, Felipe Catalán, la coordinadora de Desarrollo Rural y Vinculación con el Medio de la SNA, María José Valladares, representantes de Indap y profesionales de la Oficina de Desarrollo Económico Local (Odel) de la municipalidad, además de los propios beneficiarios.
“Esto es una gran ayuda para los vecinos, que va dirigida al fomento productivo individual. Corresponde a una donación de la SNA a través de Indap y es una gran ayuda para las familias, porque cada aporte que se pueda hacer en relación a eso es muy importante, sobre todo para la economía local. Una de las áreas más afectadas por los incendios es la agrícola, eso es lo que estamos tratando de apoyar, junto con las instituciones de Gobierno”, indicó José Acuña, alcalde (s) de Quillón.
Gudelia González fue una de las usuarias de Prodesal que recibió un invernadero. La mujer, oriunda del sector Chancal, perdió el que tenía, producto de las llamas que llegaron hasta su terreno, provenientes del incendio de Yumbel. El fuego estuvo a punto de llegar a la nueva casa que están construyendo, luego de que otro siniestro consumiera la antigua, en noviembre pasado.
“Estoy súper contenta con este invernadero que me están instalando, porque yo me entretengo en esto. Aquí planto de todo, cilantro, lechugas, de todo. Con el incendio perdimos el invernadero y, anteriormente, habíamos perdido nuestra casita. Yo de aquí vendo mis productos, porotos y lechugas, a la gente que ha venido llegando acá a Chancal”, contó la agricultora.
Principalmente hortalizas plantará Gudelia en su nuevo invernadero, armado con ayuda de profesionales de la Odel. Allí pretende echar andar nuevamente su agricultura familiar campesina, gracias a la cual genera productos de consumo propio y de venta menor a sus vecinos de Chancal.
Sin duda, se trata de un beneficio que llegó para alivianar la carga de los agricultores que perdieron su fuente principal de sustento, debido a los incendios; y que hoy continúan trabajando para recuperarse del duro golpe que la tragedia propinó a su economía y sus propias vidas.
