Mathías Pinto acaba de anotar el 2-1 contra Colo Colo y el ritual cobra vida. Beso y manos al cielo, con dedicatoria especial para su hermano Diego que partió hace un año e ilumina su presente goleador en Ñublense.
El veloz y potente atacante de 22 años, formado en la Universidad de Chile, es uno de los tres goleadores del Rojo con 3 tantos, los mismos que suma Nicolás Guerra y Maximiliano Quinteros, quienes aportaron con uno y dos goles más, respectivamente, en la goleada por 5-1 ante los albos.
Y además, es uno de los artilleros del Torneo Oficial de la Primera A al cabo de las primeras seis fechas.
Desde el 2019 a la fecha, ha marcado 26 tantos con la camiseta de Ñublense en 41 duelos. Arribó el 2019, disputó 23 partidos y aportó 14 goles. El 2020, estuvo el primer semestre en Coquimbo Unido, donde la partida de su hermano afectó su rendimiento, pero de vuelta al Rojo fue clave en el título y el ascenso aportando 9 tantos. Y ahora en seis fechas ya suma 3 festejos. ¿Superará al goleador histórico en el profesionalismo, Sebastián Varas, que sumó 56?.
“Mi año”
“En lo personal estoy muy contento por el momento que estoy viviendo. Por eso me quedé en Ñublense, a pesar que tuve ofertas de otros clubes, me siento cómodo, feliz en la ciudad y el club, obviamente quiero que este sea mi año. El año pasado (mitad del 2010) no fue un gran año, ahora en Primera División es distinto, por eso quiero que sea mi año.”, confiesa “Pintogol”, en diálogo con La Discusión, tras la victoria sobre Colo Colo.
Pinto encabeza la tabla de goleadores del torneo, también junto a sus compañeros Nicolás Guerra y Maximiliano Quinteros, situación que lo pone feliz por el bien del equipo.
“Contento por mis compañeros que también están haciendo goles y eso nos ayuda a todos y si seguimos así vamos a estar en la parte alta de la tabla. Estoy feliz por el equipo y mis compañeros que también están haciendo goles”, analiza.
Hacer historia y la Roja
El puntero derecho del Rojo se ha ganado el cariño de la hinchada y confiesa estar feliz en Chillán, porque acá recuperó las ganas de seguir luchando tras la muerte de su hermano. Por eso, se propuso devolver ese cariño con goles y haciendo historia. Su anhelo es volver a la Roja, tras ser parte de seleccionado sub-23 que el 2019 disputó el Torneo Esperanzas de Toulon.
“Desde el primer día que pisé esta ciudad quise dejar una huella marcada y este año va a ser eso, voy a poder quedar en la historia del club si Dios lo permite y con la ayuda de mis compañeros. Estoy ilusionado con tener un gran año y tener una opción en la selección”, reconoce.
Pinto ha sacado lecciones de sus errores. Si bien asume su buen momento, no se vuelve loco y sabe que la única forma de consolidarse en Primera es trabajar duro día a día, sin despegar los pies de la tierra.
“Pero hay que ir paso a paso. Tranquilo y tomar las cosas con calma y sabiduría. Este partido que se viene con Serena hay que demostrar lo mismo y mucho más para poder pisar fuerte y estar tranquilos cuando termine la primera rueda si Dios lo permite”, sentencia “Pintogol”, el artillero insolente e imparable que espera seguir rompiendo goles para entrar en la historia del club chillanejo.
