Señor Director:
Con altos y bajos, la DC se las ha ingeniado para marcar presencia y seguir latiendo en el mapa político. Si bien su capacidad de influir en la agenda es paupérrima, lo cierto es que su desempeño en las elecciones de gobernadores, alcaldes y concejales fue óptimo. Y ahora, de cara a las elecciones presidenciales de noviembre, se enfrentarán un ex militante DC (Sichel), un hijo de ex militante DC (Boric) y (eventualmente) una Senadora DC (Provoste).
Bien podríamos decir que la DC, y el centro político, no estaban muertos, solo andaban de parranda.
Rodrigo Durán Guzmán