Feliz y orgulloso. Así está el portero chillanejo Guillermo “Pacha” Esparza, tras ser, nuevamente, nominado a la Selección Chilena de Fútbol 7 que se prepara, de manera remota, de cara a la Copa América de Brasil 2020, proyectada para diciembre.
Esparza es uno de los 14 jugadores que asoman en la lista de la Roja que sueña con sumar un podio en el certamen continental, luego de obtener el cuarto puesto en el Mundial de Roma, Italia, donde Esparza también atajó contra poderosas selecciones como las de Rusia, Italia y Brasil.
“Es lo que se ha hablado en el grupo. Mejorar lo que hicimos, esperamos ganar un podio, este equipo tiene hambre de ganar y ser campeones. El campeón viaja con todo pagado al mundial”, recalca Esparza, quien advierte que la realización del campeonato dependerá de la realidad sanitaria del país más golpeado por la pandemia en Sudamérica.
Guillermo cuenta que su historia en el arco comenzó de pequeño, cuando descubrió que no tenía condiciones para ser jugador de campo. En el club local Vinaka, de amigos de Chillán, logró mostrar sus dotes, siendo campeón de la Liga Súper 7 local y luego brillando en el Nacional que le valió su primera nominación a la Roja.
Por estos días, entrena vía Zoom casi cinco veces a la semana, porque quieren llegar a la cima. “Me encantaría atajar en Brasil, de allá sale lo mejor del fútbol 7, así que si tengo la oportunidad, me gustaría jugar allá. Admiro a Claudio Bravo y al portero de fútbol 7 de Brasil, Rocha”, detalla.
El año pasado, Esparza jugó el Mundial de Italia y fue testigo directo del gol de cabeza en la línea de su compañero Rodrigo Asenjo, que encendió los ánimos en los jugadores uruguayos que quisieron golpearlo porque entendieron como una burla su definición.
La anécdota
“El gol no iba a ser de Asenjo, sino que de Brayan Inostroza, que se pasó a dos uruguayos por la banda y ante la salida del arquero define con un remate cruzado al segundo palo. Cuando la pelota iba entrando, justo Asenjo estaba ahí y para la pelota. Se agacha y en la línea la impulsa con la cabeza, la clásica que uno hacía en el barrio. Ahí se armó la grande, los jugadores uruguayos salieron persiguiendo a Asenjo para pegarle y todos nos metimos para calmar los ánimos, que no había mala intención”, relata Esparza.
El portero cuenta que el video del gol de su compañero y su particular jugada, se viralizó en redes sociales y en los medios digitales. Terminado el partido, tenía más de 500 mensajes en su whatsapp y llamadas perdidas.
“Casi todos lo felicitaban, ahora, yo en el arco contrario y hace algo así, me molestaría, pero en el camarín lo apoyamos, el entrenador en todo caso le llamó la atención y dijo que eso no hacía. De hecho, lo castigó y lo obligó a limpiar todo el camarín”, revela.
Guillermo es fonoaudiólogo, pero la pandemia del Covid-19 congeló su trabajo con adultos mayores, por eso lanzó dos emprendimientos. “Canasta con Yapa”, mediante el cual a través de Instagram, vende frutas y verduras higienizadas, con reparto a domicilio y siempre “con una yapita”.
El otro emprendimiento: Fábrica, donde vende tablas de equilibrio (body balance). “He vendido muchas en el club Vinaka y me siguen pidiendo. Me gusta trabajar en madera”, sentencia, antes de agradecer a quienes han hecho posible proyectar su pasión por el fútbol 7.
“Agradezco a mis padres que me apoyaron para ir al Mundial, al igual que mis amigos. Se agradece esa ayuda con recursos, me di cuenta que tengo unos grandes papás y buenos amigos”, sentencia, esperando atajar en Brasil.
