Continúa la preocupación entre los pescadores artesanales de la región de Ñuble por la presencia de embarcaciones de Biobío que llegan a extraer los recursos marinos.
Anoche vecinos denunciaron a las organizaciones locales que nuevamente llegaron barcos de la región vecina a trabajar muy cerca de La Lobería, alterando con sus operaciones la tranquilidad de la zona.
Si bien sostuvieron que la legislación permite que las embarcaciones artesanales de mayor tamaño, penetren en la primera milla, habría en ella una “letra chica” que no está siendo respetada.
Así lo indicó la presidenta del Sindicato de Pescadores Artesanales de Cobquecura, Palmira Bastías, quien expresó que para entrar en la milla y ejercer una “pesca legal” deben contar con una autorización de todos los sindicatos de pescadores de Ñuble, la que no tendrían en su poder.
“Ellos deberían pedir alguna autorización o mantener una conversación con las organizaciones sindicales para ellos poder extraer en nuestras costas dentro de la milla y eso no ha sido, ni será posible, porque afecta profundamente la pesca artesanal del borde costero”, manifestó.
“Para autorizar una cosa así tienen que estar todos los sindicatos de acuerdo. Y eso es ilógico porque estos barcos dañan mucho la pesca de orilla y ningún pescador chico los quiere en la milla. Es más para lograr la milla tuvimos que hacer durante años junto a la FEREPA Biobío mil gestiones para lograrlo”, añadió.
Si bien señaló que los artesanales de Biobío llegan principalmente en busca de sardina y anchoveta, extraen en su paso el resto de los recursos, como congrio, róbalo y corvina, dejando en desventaja a los pescadores locales y al resto de la cadena.
“Cada vez que extraen el recurso existe esta disconformidad, no tan solo de nosotros, sino de la comunidad, en general, que se molestan por el tema de La Lobería, porque el recurso que extraen ahí es la comida de los lobos”, dijo.
Por lo anterior, pidió respaldo de las autoridades locales para poder defender la pesca de la zona, que se ve seriamente dañada con estas prácticas.
“Queremos que se respete la milla, así como la ley lo establece, con la letra chica, por lo menos que nos dejen la milla artesanal. Eso es lo que nosotros reclamamos y exigimos. No lo hemos hecho en forma legal ante las autoridades como corresponde, porque tenemos que trabajar esto como región e involucrar a todas las entidades para que se haga respetar la milla a lo largo de la región de Ñuble y Biobío”, señaló.
Palmira reiteró que “nunca se han contactado con las organizaciones del borde costero de Ñuble, y nunca en la vida les daríamos la autorización a ellos para operar, porque nos dañan de una u otra forma”.
Seguimiento de embarcaciones
Por su parte, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) Ñuble informó que tomó conocimiento de la denuncia de los pescadores locales y procedió a corroborar la situación.
“De inmediato realizamos a través de nuestras herramientas digitales el seguimiento satelital de embarcaciones en esa zona. Lo que pudimos detectar es la presencia de naves artesanales de eslora superior a 12 metros que no realizaron lances de pesca, es decir, no realizaron maniobra de captura en las inmediaciones a la lobería, por lo tanto, no se detectaron irregularidades”, explicó René Vega, director regional (s) de Sernapesca Ñuble.
El encargado regional (s) del servicio subrayó que la Ley de Pesca y Acuicultura “establece las primeras 5 millas para uso exclusivo de embarcaciones artesanales. El decreto supremo 408/86 autoriza a las embarcaciones menores a 12 metros a operar en la primera milla de costa. Ahora bien, existe una resolución Exenta N°919/2018 emitida por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, que autoriza transitoriamente la actividad pesquera de embarcaciones de cerco que operan sobre los recursos sardina y anchoveta, en la primera milla de Ñuble y Biobío, sin distinción de eslora, con el requisito de que operen con una red de altura máxima de 20 brazas. Por lo tanto, muchas de las denuncias que recibimos y son fiscalizadas, corresponde al desconocimiento normativo, pues las naves artesanales hasta 18 metros eslora efectivamente pueden operar en la primera milla de ambas regiones”.
En relación al Santuario de la Naturaleza Islote Lobería de Cobquecura, Vega puntualizó que el cuerpo legal que lo protege es la Ley de Monumentos Nacionales, que desde 2010 ampara el Ministerio de Medio Ambiente y donde estipula un alcance de 500 metros de orilla de playa donde no se permite ninguna actividad pesquera.
“Si el Servicio detectara actividad pesquera dentro de los 500 metros del santuario, lo que nos corresponde es derivar los antecedentes al Consejo de Monumentos Nacionales para que procedan con fiscalización dentro de sus competencias y/o facultades”, dijo.
Texto: Antonieta Meleán| Susana Núñez