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Señor Director:
Hace algunos días, en una quema no autorizada según Conaf, falleció una persona en las cercanías de Yungay.
En la semana anterior, por razones médicas asistí a la Posta de Talquipén, y al llegar a ella el humo era insoportable por las quemas que se producían en grandes terrenos adyacentes al camino que une Chillán con Coihueco.
En efecto existen numerosas viviendas que tienen que soportar la humareda y su olor por varios días, con las consecuencias para la salud de niños, jóvenes y adultos que viven en el sector anteriormente señalado.
Finalmente, la solución es una sola, que los organismos de gobierno no autoricen la quema y los agricultores utilicen otra técnica de eliminar los rastrojos en sus campos, y así no afectar a la población, la flora y fauna de los diversos sectores, dónde esto es una práctica habitual y avalada por la autoridad.
Manuel Valdés L.
