Señor Drector:
Se define un Estado de Derecho como aquel que está sometido a un ordenamiento jurídico que cumple con los estándares establecidos por el sistema internacional de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Además, el Estado de Derecho termina con las atribuciones que algunas personas tenían por sobre la ley, y nos posiciona a todos en igualdad para estos efectos.
En pleno siglo XXI existen Estados en los que este importante parámetro no se aplica, y vemos que en estos casos algunos grupos sufren discriminación frente a la ley. Es importante que como sociedad podamos rescatar los avances que tanto costaron conseguir y que nos entregan garantías y nos protegen ante algún tipo de injusticia social.
Se vienen etapas decisivas, y lo que debemos hacer es preguntarnos ¿qué tipo de Estado queremos ser? ¿Qué tipo de valores y principios queremos defender? ¿En qué país nos queremos convertir? Y es así como probablemente llegaremos a algunos consensos que hoy parecen no existir. No podemos dejar que una lucha ideológica gane, debemos ser sensatos a la hora de decidir y votar con responsabilidad.
La actual constitución en su primer capítulo establece que “las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos (…) y que el Estado está al servicio de la persona humana”. Algo que parece innegable y es importante de mantener, pues no podemos tirar por la borda el significativo trabajo que las generaciones pasadas nos han heredado, no podemos empezar de cero, pero sí es cierto que debemos seguir trabajando para avanzar hacia la construcción de un país más equitativo y justo donde prime el bien común.
Constanza Escobar Cárdenas
Directora Administración Pública USS