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Hoy se inicia el período legal de propaganda electoral, de cara a las elecciones municipales y regionales del 26 y 27 de octubre, el cual se extenderá hasta el jueves 24 de octubre.
Desde este miércoles se puede realizar propaganda electoral por medio de prensa, radioemisoras, redes sociales, plataformas digitales y por activistas o brigadistas en la vía pública, mediante el porte de banderas, lienzos u otros elementos no fijos que identifiquen la candidatura, o la entrega de material, impreso u otro tipo de objetos informativos.
La ley, publicada el pasado lunes, detalla además que los medios de prensa, radioemisoras, redes sociales y plataformas digitales deberán remitir al Servicio Electoral, con la periodicidad que éste determine mediante una instrucción, la identidad y los montos involucrados de todo aquel que contrate propaganda electoral con dichos medios, publicándose la información en la página web del servicio.
¿Qué esperar de las campañas regionales y municipales?
En Chillán, las fichas ya comenzaron a jugarse, con acusaciones cruzadas entre los candidatos a la alcaldía del oficialismo y Chile Vamos (Camilo Benavente y Sergio Zarzar), cuyos partidarios se han estado enrostrando recíprocamente sumarios, dictámenes de Contraloría e investigaciones de fiscalía en sus respectivos períodos.
Según la experta en márketing político, Paulina Pinchart, lo primero que hay que recordar es que las elecciones de alcaldes son las más cercanas a la gente.
“La gente espera más de un alcalde en la medida que sean personas o familias que no puedan hacerse cargo del total de sus necesidades personales y también comunitarias. Es decir, mientras más humilde sea la familia, más precaria sea su existencia, más van a esperar de esta municipalidad y de este alcalde que les promete de todo, porque todos prometen lo mismo”, aseveró.
Ahora bien, dijo, “dada justamente la cercanía que tiene el alcalde en cuanto a la posible concreción de las problemáticas que los vecinos de las comunas viven, las personas hacen oídos sordos a todo lo que se diga de ese candidato, y se guían mucho más por lo que ellas creen. Y aquí estoy hablando de la gente que necesita, insisto, de la municipalidad para llevar una mejor calidad de vida. Por lo tanto, le da el voto más que a un partido político o a su propia ideología, a la persona, porque es justamente en la elección de alcaldes donde hay una mayor dispersión de votos respecto de la ideología que pudiera tener el votante”.
Respecto de todas las problemáticas de corrupción que enfrentan actualmente los alcaldes, y todo lo que se les pueda enrostrar a actuales o pasadas autoridades, expresó que “estas problemáticas las entienden mucho mejor aquellas personas que están involucradas con la política y aquellas personas que conocen el sector público y las normativas y las leyes que nos rigen. Yendo en concreto al caso de Camilo Benavente, si la gente más vulnerable de Chillán cree que él va a ser quien mejor los va a ayudar a solucionar sus problemas, van a votar igualmente por él, independiente de todas las acusaciones que le hagan. Ahora, lamentablemente, como en todas las cosas, dada la pobreza de nuestros políticos en sus argumentaciones y visiones de las comunas en las cuales se están eligiendo, más que argumentar sus campañas en las capacidades de gestión, normalmente es mucho más fácil hacer una campaña de desprestigio contra el contrincante, sobre todo cuando es el competidor directo que ellos tienen en esa elección”.
“Uno espera fair play”
La politóloga y académica de la UdeC, Jeanne Simon, sostuvo: “estamos en un escenario bastante polarizado, y como se destacó en el último Informe de Desarrollo Humano, hay una situación en que es muy difícil para los(las) políticos llegar a acuerdos en tema de interés común. Claramente en época de elecciones esto se profundiza aún más, porque uno está peleando para llegar al cargo”.
Añadió que por ello, “si hay debilidades en la gestión, para no hablar de corrupción, los competidores para el mismo cargo y los distintos partidos claramente van a buscar resaltar, generar dudas, desconfianzas en relación a la capacidad y la honestidad de las figuras que están gestionando actualmente”.
Al mismo tiempo, dijo, “uno espera que haya fair play, respetando las reglas, no destruyendo los materiales de propaganda, etc., pero debemos esperar que en la propaganda que se vaya visibilizando, por ejemplo, se utilicen recursos como el programa de TV en que se habló del actual alcalde de Chillán y se viralicen extractos por WhatsApp y otras redes sociales”.