Los caballos no toman agua de la llave. “No les gusta”, dice la señora Gladys Henríquez, cuya casa queda a un tiro de piedra del Puente Confluencia, uno de los pocos monumentos nacionales con que cuenta la región y que además destaca por ser el puente con cubierta de madera más largo del Latinoamérica, merced de sus 524 metros, hecho tablón por tablón en 1939.
Por eso en la tarde del sábado pasado, uno de sus caballos comenzó a dar insistente señales de querer bajar al río Ñuble, “porque es la única agua que les gusta tomar. Fue ahí cuando un hermano lo llevó que se dio cuenta que arriba del puente estaba saliendo humo y nos vino a avisar arriba del mismo caballo”, relató.
Tras dar aviso al resto del barrio, una decena de personas corrió hasta el centro del viaducto “y las llamas estaban como hasta esta altura”, dijo elevando su brazo, palma apuntando al suelo a la altura de sus caderas.
Unos tres tablones -parte de ellos – se rostizaron. “El fuego salía como debajo de las tablas”, detalla.
Ya al día siguiente, las autoridades llegaron hasta el lugar y dijeron que “al parecer fue una colilla de cigarro mal apagada que dejaron caer”.
Para la señora Gladys, esto no es de modo alguno una sorpresa.
“Todas las tardes y todas las noches, nosotros vemos como llegan personas en auto y se meten dentro del puente a fumar quizás qué cosas y también a tomar. No siempre es gente de acá, a esos los conocemos a todos y nosotros sabemos que este es un puente importante y hay que cuidarlo, pero el resto o no sabe o no le importa”, acusó.
De vigilancia asegura que hay poca. Además, desde que se abrió al paso peatonal en marzo del 2022, ha quedado constantemente abierto y de acceso libre.
“Lamentamos este nuevo incendio ocurrido en este patrimonio tan querido por la comunidad. Una vez más hacemos un llamado a los visitantes a cuidar y respetar nuestra historia e identidad. El Puente Confluencia está protegido por la Ley 17.288 y quienes lo dañen arriesgan penas y multas”, advirtió el seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio (s) de Ñuble, Cristian Urrutia, durante la visita inspectiva junto a personal de la Oficina Técnica Regional del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN).
Y si habla de “nuevo incendio”, es porque el pasado 16 de diciembre ya había ocurrido otro que afectó su acceso desde Chillán, en un espacio entre el nivel de tierra natural y la elevación de la carpeta de madera.
Para reparar lo dañado en la estructura, una de los pocas a nivel regional y nacional que aún conserva su carpeta de madera, el CMN utilizó 23 millones de pesos, los que se sumaron a las obras de emergencias realizadas en 2022, como por ejemplo cambio de barandas, la reposición de parte de la carpeta de rodado y un tratamiento antixilófago y fungicida en toda la extensión del puente por una inversión de más de 270 millones de pesos.
Aunque en esa oportunidad, el gobernador de Ñuble, Óscar Crisóstomo, presentó una querella en contra quienes resultaran responsables, hasta el momento no se ha informado de la identificación de quienes -aparentemente- trataron de atentar de manera intencional contra el monumento nacional.
Señalética preventiva
Al menos, en esta oportunidad nadie habla de intencionalidad, aunque la irresponsabilidad surta idénticos efectos.
Por eso, la delegada municipal de Quinchamalí, Solange Ceballos, hizo un llamado a cuidar y a proteger este hito único en el país.
“Estamos a la espera de saber si llegan otros antecedentes del caso. Estamos consternados y desde el incendio anterior que instalamos un cierre perimetral, pero insistimos en llamar a la ciudadanía a cuidar estos espacios y a tomar los resguardos necesarios cuando se acuden a este tipo de espacios de esparcimiento”, pidió la delegada.
Finalmente, desde la Unidad de Patrimonio de la Municipalidad de Chillán, su encargada, Karin Cárdenas, adelantó:“nos comprometimos a diseñar señalética preventiva para poder evitar este tipo de incidentes para informar a los asistentes que cualquier daño al puente está sujeto a la Ley de Monumentos Nacionales, lo que trae multas asociadas, para informar que no se pueden realizar ciertas actividades como fumar o beber alcohol dentro del puente”.
