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Pruebas en video fueron claves en el caso de víctima de cáncer acusado de tráfico de drogas

Condenado por los delitos de tráfico de drogas y tenencia ilegal de arma de fuego quedó este mediodía Bryan Jiménez Mejías, quien fue llevado a juicio oral por el fiscal Juan Rohr Bocaz. El Tribunal Oral en lo Penal de Chillán dará a conocer su sentencia el 16 de este mes.

La Fiscalía está pidiendo una pena de cinco años y un día de presidio por la droga, y tres años y un día por el arma de fuego para el ahora condenado, quien fue detenido el 24 de mayo de 2019 por funcionarios de Carabineros del OS7, en Chillán, con casi un kilo de marihuana y una escopeta.

“El tribunal acogió las alegaciones de la Fiscalía, en el sentido que esa importante cantidad de droga y mantener un arma sin la legal inscripción, configuraba ambos delitos. Y en ese sentido, desechó las alegaciones defensivas relacionadas con el consumo para paliar una enfermedad que padece el acusado”, explicó el persecutor.

Pese a que el abogado defensor de Jiménez Mejías había apuntado, en efecto, a razones humanitarias para absolverlo, en términos que según sus planteamientos su representado no vendía droga, sino que solo la conservaba para aplacar los dolores que le significaba su cáncer, hubo otro tipo de evidencia que fue ponderada en su contra, incluso en la etapa de la formalización.

De acuerdo a esa documentación, el OS7 de Carabineros contaba con declaraciones de compradores, testigos protegidos e incluso con imágenes de video, que daban cuenta de que en el domicilio en el que acusado vivía con su tía, se utilizaba como punto para la venta de drogas.

Al acusado se le encontró casi un kilo de marihuana guardadas tanto en una bolsa plástica, como en frascos de vidrio. Y la escopeta, bajo el colchón de su tía.

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