“Avanzando en la restitución y garantía de derechos de la infancia y adolescencia en la Región de Ñuble”, se denomina el proyecto de apoyo integral para residencias de protección, que busca contribuir a la restitución de derechos de 92 niños, niñas y adolescentes de seis residencias transitorias del Servicio Mejor Niñez, junto con aportar formación y herramientas personales a 70 educadores de trato directo que les asisten a diario.
La iniciativa, financiada a través del FIC del Gobierno Regional de Ñuble y ejecutada por académicos de la Universidad del Bío-Bío, beneficiará indirectamente a 552 personas que corresponden a las familias de origen de los beneficiarios.
Convocados por la decana de Educación y Humanidades, Dra. Fancy Castro Rubilar, un equipo de académicos de la facultad en alianza con académicos de la Facultad de Ciencias Empresariales, postularon y adjudicaron este proyecto.
El académico del Departamento de Ciencias Sociales UBB, Mg. Marcelo Gallegos Fuentes, quien lidera el proyecto, destacó la pertinencia y necesidad del mismo, toda vez que “Ñuble es una de las regiones con mayores índices de vulneración de derechos de niños, niñas y jóvenes del país”.
Componentes del proyecto
Según explicó el docente, la iniciativa considera tres componentes centrales: acompañamiento pedagógico para niños, niñas y jóvenes en habilidades de lecto-escritura y razonamiento matemático; acompañamiento en la gestión y regulación de emociones; y acompañamiento integral para el desarrollo de habilidades transversales mediante un plan de intervención deportivo, recreativo y cultural, que dé respuesta contextualizada a los intereses de estos. A su vez, aportará en el desarrollo de herramientas en educadores de trato directo en estos mismos ámbitos. En este sentido, comentó que se espera aportar en la formación y adquisición de nuevas herramientas personales que les permitan avanzar en el acompañamiento y el abordaje de problemas cotidianos que, en ocasiones, involucran un alto nivel de estrés.
Gallegos sostuvo que las residencias de protección buscan generar las condiciones para restituir sus derechos, pero los estudios evidencian que no cuentan con los recursos necesarios para avanzar de forma consistente en la generación de experiencias reparadoras. De ahí la relevancia de generar programas de acompañamiento que permitan acortar esas brechas.
El proyecto de acompañamiento integral beneficiará a menores provenientes de Chillán, Bulnes, Pinto, San Carlos, El Carmen, Pemuco, San Ignacio, Yungay, Coihueco, Quirihue y Coelemu.
Finalmente, destacó que “la política y normativas derivadas buscan abordar de forma integral esta realidad, favoreciendo que todas las instituciones del Estado actúen coordinadamente para avanzar hacia un objetivo común, el reconocimiento de derechos y una mejor calidad de vida para niños, niñas y adolescentes. Por consiguiente, el proyecto contribuye al objetivo trazado por la política pública y los instrumentos de planificación que la hacen operativa”, reflexionó.