Un grupo de parlamentarios, entre los que se incluyen algunos representantes de la Región del Biobío, presentó un proyecto de ley que busca elegir en una segunda vuelta a los alcaldes, si es que el candidato ganador no alcanza el 50%+1 de los votos, tal como ocurre en las presidenciales.
El diputado Félix González (PEV), quien presentó la iniciativa, sostuvo que el objetivo es que los nuevos jefes comunales resulten electos “con gran apoyo de la ciudadanía”.
En Ñuble, por ejemplo, 6 alcaldes fueron elegidos en 2016 con menos del 50% de los votos: Ninhue, Pemuco, San Fabián, Yungay, Chillán Viejo y Bulnes. En estas dos últimas comunas, Felipe Aylwin y Jorge Hidalgo fueron electos con menos del 40% de los sufragios.
Si bien la iniciativa es bien valorada en algunos sectores de la oposición, no contaría con los votos de la derecha, y ha sido cuestionada por debatirse a solo tres meses de los comicios.
“No estoy de acuerdo, primero, porque no es bueno legislar motivado solo por un interés político electoral, que es el que tiene la oposición, ya que van divididos, y ésta es la única forma que tendrían de poder ganar elecciones. Por otro lado, el sistema uninominal en alcaldes es conveniente para potenciar liderazgos locales, que muchas veces no van al amparo de partidos políticos, pero sí tienen gran aceptación ciudadana”, aseveró el diputado de RN, Frank Sauerbaum, quien añadió que el proyecto “no es viable, ya que exige un quórum alto, y el oficialismo tengo la seguridad que no se lo va a dar. Además, es poco responsable legislar a tan pocos días de una elección”.
Más abierto se mostró su par de la UDI, Gustavo Sanhueza.
“Me parece poco seria la forma en que se está impulsando esta idea, cuando quedan menos de 10 días de trabajo legislativo antes del receso, con una situación sanitaria muy compleja y un calendario electoral extraordinariamente recargado para lo que queda del año.
Es evidente que la propuesta esconde un cálculo electoral, porque todos sabemos los problemas de la oposición para ponerse de acuerdo y consensuar candidatos únicos en las diferentes comunas.
Nunca he sido partidario de descartar a priori un proyecto, pero esta discusión debe realizarse en la oportunidad que corresponda, con mayor profundidad en el análisis y pensando en lo mejor para la democracia de nuestro país.
En ese sentido, estoy abierto a discutirlo para elecciones futuras”, aseveró.
Complejo escenario
En la oposición, el diputado DC, Jorge Sabag, cree que no deben cambiarse las reglas del juego ahora.
“Toda la negociación y los pactos de candidaturas a alcaldes y alcaldesas se hicieron con conocimiento de que en las municipales gana el que tiene un voto más. Intentar corregir legalmente la poca visión de nuestros partidos de oposición es derechamente impresentable. Estoy en completo desacuerdo con cambiar las reglas del juego una vez que las candidaturas están inscritas, y además, requiere de los 4/7 de ambas cámaras, algo complejo y poco viable”, manifestó.
Loreto Carvajal (PPD), en tanto, cree que es “una idea muy legítima que es importante ver, porque mientras más adhesión tengan los alcaldes, más representatividad tienen. Pero a escasos tres meses de una elección sería muy complejo cambiar las reglas del juego, más aún cuando tenemos un receso legislativo ad portas. Los ciudadanos y los candidatos requieren certeza de cómo se elegirán las autoridades en abril próximo, y para eso hay que ser muy rigurosos”, sostuvo.
En tanto, el independiente Carlos Abel Jarpa está de acuerdo con que los alcaldes sean elegidos con la mayoría absoluta.
“Comparto la opinión de los parlamentarios que han presentado el proyecto. Cuando hay acuerdos, las iniciativas pueden aprobarse rápidamente, y en este caso, las dos primeras mayorías podrían competir el 9 de mayo, cuando se eligen los gobernadores regionales. Sin embargo, la derecha siempre ha sido reacia a que los cargos unipersonales sean elegidos por la mayoría absoluta, y prueba de ello es que solo logramos para el cargo de gobernadores regionales que estos sean elegidos con un 40 por ciento más uno. Es por ello que desde mi perspectiva, esto debe ser zanjado por la nueva Constitución, donde todos los cargos unipersonales queden definidos por la mayoría absoluta”, afirmó.