La Escuela Artística Claudio Arrau León dio un nuevo paso en su camino por desarrollar un proyecto que logre ampliar físicamente sus instalaciones. Este viernes se conoció la noticia del visto bueno (RS) otorgado por el Ministerio de Desarrollo Social para su puesta en marcha. Es decir, el proyecto cumple con todos los requisitos técnicos y económicos para ser ejecutado.
A partir de ahora, se podrá llamar a licitación el estudio de diseño que contempla dos acciones. La primera de ellas es la remodelación de la casona patrimonial para dotarla de oficinas, salas de reuniones, sala patrimonial, cafetería; y la construcción, en la parte posterior el edificio, de una torre para la implementación de salas y estudios.
El director del plantel, Juan Pablo Garrido, se reunió de inmediato con el alcalde Camilo Benavente. Tras la reunión, Garrido expresó a La Discusión que “esto significa un gran logro por el que hemos trabajado tres años, un sueño que se acerca cada vez más, que Chillán tenga una Escuela Artística con una estructura digna de la historia de nuestra ciudad y que tenga la capacidad de proyectar a los artistas del mañana que tienen el inmenso desafío de lograr la altura de nuestros grandes precursores”.
El director agregó que se trata de “un edifico construido, especialmente para una Escuela de artes, que nos permitirá aumentar significativamente el nivel técnico en la formación de los futuros artistas, y nos permitirá echar a andar el soñado Conservatorio de Música que proyecte una carrera musical con certificación. Cuando esté consolidado el Conservatorio, otros crearán el Instituto Superior de Música que otorgue un título acreditado. Este paso es trascendental, tenemos que trabajar con generosa visión de futuro, no tenemos alternativas. Otros cosecharán lo que hemos sembrado con tanto esfuerzo. Las personas pasamos, las instituciones deben ser cada día más grandes”, dijo.
Por su parte, el alcalde Camilo Benavente expresó que “es una buena noticia no solo para la escuela artística sino para toda nuestra ciudad, pues nos permite robustecer un espacio de formación y proyectar su desarrollo de forma más integral. Si esto se suma al rol que cumple nuestro teatro y a la pronta apertura del centro cultural municipal, nos daremos cuenta de un salto cualitativo que como ciudad estamos dando en cuanto los espacios y formación en las áreas de las artes y las culturas”.
El proyecto
Hace algunos años, los directivos de la Escuela de Cultura y Difusión Artística Claudio Arrau venían viendo los problemas con la infraestructura. En tiempos normales, sin pandemia, la matrícula alcanzaba a los 750 alumnos, pero siempre quedaba una lista de espera de a lo menos 300 personas que finalmente nunca alcanzaban a ser llamadas para el taller de su interés.
Si bien hasta hace algunos años se pensaba en buscar otro terreno, esta vez el proyecto pretende recuperar la casona patrimonial de la entrada y utilizar los terrenos disponibles en la parte posterior para levantar un edificio de alrededor de cinco pisos que pueda contener los talleres y las salas de clase.
De esta forma, la Escuela Artística podrá aumentar de manera considerable la matrícula, y de paso, implementar otros géneros de las artes que hasta hoy no se han podido dictar debido precisamente a la falta de espacio con que cuenta la actual estructura. Uno de ellos es la literatura.
La remodelación y ampliación de la Escuela se complementará con la puesta en marcha del Centro Cultural Municipal y es el mismo director del plantel educativo quien explica los alcances.
“Esperamos trabajar con el Centro Cultural bajo un plan basado en las tres leyes fundamentales del arte que son formación, creación y difusión. Creemos, en este sentido, que el pilar del Centro Cultural será la creación, un elemento que faltaba en la ciudad. En este sentido, el plantel continuará con su esencia y tarea ineludible que es la formación a través de una Escuela de Artes para realizar esta tarea formativa, la cual necesita una estructura de planes y programas que han de desarrollarse en forma lineal y en etapas ascendentes. La idea es que con los artistas que provea la Escuela de Artes y la comunidad artística, en general, el Centro Cultural se dedique a la misión de crear elencos, orquestas y espectáculos que tiene que difundir el espacio del teatro. Esta es la ecuación perfecta para desarrollarnos”, aporta Juan Pablo Garrido.
