Proyección del turismo regional
Share This Article
Las pernoctaciones de pasajeros en establecimientos de alojamiento turístico en la región de Ñuble (número total de noches que las personas alojaron) llegaron a 29.279 en noviembre de 2024, lo que implicó un alza de 18,9% respecto al mismo mes de 2023. Así lo reveló la Encuesta Mensual de Alojamiento Turístico (EMAT) publicada el pasado jueves por el INE. De esta forma, la región suma seis meses consecutivos con alzas interanuales de las pernoctaciones, con lo que, en términos acumulados, entre enero y noviembre de 2024 se registra un incremento de 11,5% respecto a igual periodo de 2023.
Por otro lado, la tasa de ocupación en habitaciones de los establecimientos a nivel regional fue 24,8%, lo que representó un alza de 0,1 puntos en doce meses. Los establecimientos de alojamiento turístico anotaron un RevPAR (ingreso por habitación disponible, por su sigla en inglés) regional de $16.012, aumentando 5,7% en doce meses; mientras que el ADR (tarifa promedio diaria, por su sigla en inglés) registrado fue de $64.439 (valor ADR) en la región, creciendo 5,3 % interanualmente.
Considerando ese dinamismo, la proyección es positiva, aunque hay bastante coincidencia en que será un verano con estadías vacacionales más cortas, sobre la base de la experiencia de temporadas anteriores y el contexto económico más restrictivo para las familias. A pesar de lo anterior, tanto en Cobquecura, como Quillón y Las Trancas, los representantes del rubro se muestran optimistas, con la expectativa de repetir o superar los resultados del período estival anterior.
En el sector también saben que los chilenos que acostumbran salir de vacaciones no dejarán de hacerlo, aunque haya que apretarse el cinturón para ahorrar, endeudarse o reducir la duración del viaje. A su favor, se debe reconocer el permanente trabajo de promoción que desarrollan durante todo el año los empresarios del sector, lo que se complementa con las campañas del Sernatur y la potente vitrina que representan las redes sociales para los destinos emergentes.
No cabe duda que se trata de un sector con un enorme potencial para seguir creciendo, de la mano de algunas de sus ventajas, como el alto valor natural de la zona cordillerana y de la costa; el aumento y diversificación de la oferta de servicios, con infraestructura moderna; y el mejoramiento constante de los estándares de calidad, un desafío donde ha sido clave la capacitación de los actores locales y las inversiones que han concretado, esfuerzos que muchas veces han sido apoyados por el sector público.
El Turismo es, actualmente, un sector importante de la economía de Ñuble, pero su proyección en el largo plazo también dependerá de otros aspectos, como el cuidado del entorno, a través del manejo sustentable de los procesos; el fortalecimiento de la oferta de experiencias; y la capacidad de los destinos de ir adaptándose con flexibilidad a los cambios de hábitos de consumidores cada vez más exigentes, informados y empoderados.