Esta semana comenzaron las reuniones entre la Dirección de Obras Municipales y la Secretaría de Planificación, para elaborar las bases de licitación para que, de no mediar mayores inconvenientes, en el mes de diciembre comience la pavimentación del excamino a Coihueco, y que hoy es el único acceso y salida de que disponen los vecinos de la villa San Miguel, quienes por casi 15 años han buscado que se mejore ese tramo de cerca de 920 metros lineales de tierra.
Además, se definió que este llamado a licitación será el mismo que permitirá pavimentar el camino de la ex Colonia Bernardo O’Higgins, ya que se genera una oferta más atractivas para las empresas y se optimizan los tiempos de ejecución.
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“En total son cerca de $450 millones, con recursos municipales, y que se destinan para estas dos instancias que son algo muy sentido para las familias de ambos sectores. Esperamos ya la próxima semana poder subir la licitación a la página de Mercado Público”, apuntó el alcalde, Camilo Benavente.
Mientras tanto, se dispuso de diferentes trabajos de mantención, los que incluyen una solera en la intersección del camino con Avenida Andrés Bello, lo que permitirá -en un egreso más expedito de los vehículos y, en consecuencia, que se automatice la activación de un sensor de automóviles que dispondrán los nuevos semáforos instalados en el cruce.
“Estos sensores, como los botones peatonales, le avisan al semáforo que hay conductores esperando salir, por lo que se activa la luz verde por unos instantes, porque se trata de un cruce muy complejo para ellos”, añadió el jefe comunal.
Son cerca de 70 las familias residentes de la villa San Miguel que se verán beneficiadas.
500 metros en la excolonia
En cuanto a los trabajos a realizar en el tramo del Camino a Cato que cruza por la exColonia Bernardo O’Higgins, hasta el camino a Nahueltoro, estos en definitiva solo constarán de pavimentación en la mitad faltante del camino, ya que la otra mitad la realizó Vialidad hace algunos años.
Con este llamado a licitación se espera que se termine de pavimentar este tramo de aproximadamente 500 metros de largo y que por años genera molestias a los residentes, por el polvo que levanta el paso de los vehículos, y por el barro que se genera durante los días de lluvia en invierno.
Hasta el momento solo contaban con los trabajos esporádicos de una máquina motoniveladora que conseguía estabilizar la pista de tierra por algunas semanas, ya que se trata de un camino que ha presentado un tráfico vehicular cada vez mayor, y por el que incluso transitan camiones, pese a la existencia de un letrero de madera que les prohibía el acceso, cartel que, por cierto, destruyeron.
“Hasta hace unos años ambos proyectos parecían imposibles de alcanzar, en especial por la relación costo versus cantidad de personas beneficiadas, pero con recursos propios, finalmente, lo logramos”, cerró el alcalde.
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