La próxima semana, la comisión de Constitución de la Cámara de Diputados podría comenzar a votar en particular el proyecto de ley que busca reducir el números de parlamentarios, el cual está siendo apoyado por el Ejecutivo, en atención a disminuir los costos de operación del congreso.
La iniciativa, que refunde dos mociones, y que forma parte de la agenda que lleva adelante el gobierno para perfeccionar la democracia -la cual ya vio convertirse en ley la disminución de la dieta y el límite a la reelección-; ya fue votada en general, y ahora está a la espera de las indicaciones que presente el Ejecutivo.
Al respecto, el ministro de Segpres, Cristian Monckeberg, detalló hoy ante la comisión los puntos que el Ejecutivo pretende resguardar en el proyecto.
Por ejemplo, se plantea mantener los mismos 28 distritos que debutaron en las pasadas parlamentarias; que el piso de diputados a elegir por cada uno de ellos sea 3; que se mantenga la proporcionalidad y el método D´Hont para elegir los cargos, y que exista una norma de piso mínimo para ser electo, para evitar que asuman legisladores con menos de un 2% de los votos.
Al mismo tiempo, el Ejecutivo plantea mantener, al menos por un tiempo, las cuotas, y otorgarle al Servicio Electoral la facultad de definir en qué distritos se reducirá el número de diputados, lo cual dependerá de las cifras de población del último censo.
Monckeberg, además, dio a entender que la reducción aplicaría solo a los diputados, y que en el caso de los senadores, se estaría “evaluando”.
No al binominal
Según la diputada del PPD, Loreto Carvajal, “Chile pasa por un proceso de cambios profundos, pero más que abordarlo desde el punto de vista de la cantidad de autoridades, que sin lugar a dudas afecta la representatividad; tiene que ver con el aumento de mujeres, cupos para pueblos indígenas, etc. Para mí, es necesario que agilicemos el trámite legislativo, hemos sido testigos cómo tantas veces, incluso en pandemia, las urgencias legislativas sociales pasan a segundo plano”, afirmó.
Por lo mismo, dijo, “soy de la idea de eliminar el Senado y pasar a tener un congreso unicameral, el que sería mucho más efectivo, y respondería con premura a las necesidades que tiene nuestro país”.
El independiente, Carlos Abel Jarpa, recordó que “el actual parlamento solo tiene cinco diputados más que el número que existía a septiembre de 1973. El congreso hoy tiene una mayor representatividad de la sociedad chilena, con un mayor número de jóvenes, de mujeres y de adultos mayores. Por lo tanto, es más representativo, y ha quedado demostrado en los diversos debates”.
Sostuvo que en caso que se disminuya el número, “las regiones serían las más afectadas, y Ñuble no sería la excepción”, bajando probablemente su representatividad en un escaño.
“En caso que el proyecto avance y se logre disminuir el número de parlamentarios, efectivamente podríamos estar bajo un sistema binominal encubierto en aquellos distritos que escojan dos o cuatro representantes”, aseveró.
Jorge Sabag (DC), en tanto, sostuvo que “estoy llano a discutir este proyecto, ya que el aumento de parlamentarios no significa tener una mejor representación de las personas, ni mucho menos un trabajo más eficiente desde el congreso”.
Sin embargo, recalcó, “no estaría de acuerdo con que este cambio implique volver al sistema electoral binominal, ya que era un sistema retrógrado, y sobre todo, que no entregaba representatividad a todos los sectores políticos del país”.
Costo de operación
Según el diputado Gustavo Sanhueza (UDI), “esta iniciativa tiene su origen en proyectos que nacieron el año 2018, con el propósito de fortalecer la legitimidad y representatividad del parlamento. Como señala uno de esos proyectos, el objetivo de execrar el binominalismo a cualquier costo en nuestro ordenamiento jurídico, significó que tengamos un parlamento con alrededor de 35 representantes con un mínimo de votación, y sin que haya mejorado la eficiencia del trabajo legislativo”, dijo.
Por otra parte, afirmó, “el Gobierno de la Presidenta Bachelet prometió que no aumentaría el costo global del congreso, y eso tampoco se cumplió. En un período de cuatro años, nuestro sistema electoral vigente significará un costo para el país de más de $33 mil millones, solo en lo que respecta a los nuevos parlamentarios. En ese sentido, la propuesta que nació de nuestra bancada, y que fue acogida por el Gobierno, no es volver al binominal.
Queremos un sistema que no vulnere una lógica mínima de representatividad, con parlamentarios que tienen menos del 3% de la votación”, planteó.
El diputado de RN, Frank Sauerbaum, espera que el proyecto avance con la misma celeridad que lo han hecho otros, pues mantener el actual congreso conlleva un gran costo.
“Cuando se eliminó el binominal, RN estuvo a favor, por lo tanto, no hay ninguna intención de volver a este sistema. Nosotros promovemos un sistema similar al de los concejales, proporcional corregido, en el que todas las fuerzas pueden estar representadas, pero con una menor cantidad de diputados por distrito”, afirmó, ejemplificando con Ñuble, donde de cinco, se pasaría a cuatro, que era lo que se elegía antes de 2017.
“No hay que buscar excusas para enfrentar este tema, los chilenos lo demandan, porque no se ve la utilidad de contar con 155 diputados, si siempre se ha funcionado con 120”, manifestó, agregando que con la DC “teníamos un proyecto en que se bajaba el número a 134, lo que permitiría mantener el sistema proporcional corregido”.
Sauerbaum tampoco es partidario que existan parlamentarios elegidos con el 1% de los votos, “eso es torcerle la voluntad a la ciudadanía”, dijo.